¡Que difícil es ser hermano mayor!

Reunión de hermanos menores. 3.8

—No me reuniré con ustedes, me quedaré con A Yuan—Jiang Cheng observó a Wei Ying con los ojos achicados—¿Qué?, ¿Acaso no superaste a ese cara de piedra?—Wei Ying dejó de dibujar y lo observó.

—Claro que lo superé, sólo pienso que debo ver su cara por los siguientes tres meses en la disquera, no quiero verlo fuera de ella—Jiang Cheng se sentó junto a él.

—No necesitas hablar con él, además, Wen Ning es el que quiere que nos reunamos todos—se acostó e hizo ojos de gatito hambriento para convencerlo.

—No actúes como SanDu—reclamó.

—No actúes como SuiBian—replicó Jiang Cheng.

—Entiendo que no quieres verlo, pero Wen Ning quiere tenernos reunidos para hablar de su boda y ponernos al corriente, si él está ahí es porque son primos políticos, y es su compromiso estar ahí—Wei Ying suspiró—podría dejar a A Yuan con la tía Yu y el tío Jiang, ya que Monique y Jacques me están haciendo un favor—Jiang Cheng sonrió.

—Arregla eso, y si no llegas, te juro que asesinaré a tus dos asistentes—amenazó y salió de la habitación.

—A veces no sé si doy más miedo yo, o él—Wei Ying fingió escalofríos y continuó dibujando.

Sólo habían pasado dos días desde que había llegado, desde que se había besado con Lan WangJi después de la reunión y desde que su hijo comenzara a aprender chino con sus tíos/abuelos.

Lo bueno de esto, era que su hijo sabría hablar chino en estos tres meses.

. . .

–Te ves tan bien que no quiero dejarte salir–Jiang Cheng sonrió ante la broma–pero tienes que–volteó a verlo–y conociendo a mi amigo, será imperdonable si llego tarde–lo besó y se levantó de la silla del tocador.

–No bebas mucho, si lo haces llámame para que vaya por ti–Jiang Cheng sonrió–¿sólo eso?–el coreano rió y asintió–a menos que quieras que moleste a WuXian con ello–Jiang Cheng negó y le dio otro beso–ya me voy–salió del departamento.

Estando en su auto observó la cantidad de objetos que tenía en el asiento trasero, mañana lo limpiaría.

Tenía tanta suerte que no había tráfico.

—Bien, hace mucho no sales A Cheng, disfrútalo sin preocuparte del trabajo—se animó mientras seguía con la vista fija en el camino.

El trabajo lo había consumido tanto que podía entender porque en diversas ocasiones, antes de la llegada de su hermano, tenía que jugar solo.

Su papá había hecho lo que podía, y le agradecía por ello.

Ahora que lo pensaba, aún debía solucionar la imagen pública del Lan mayor, que por alguna razón era más odiado que amado.

¿Había sido por la disolución del grupo Lan? En ninguno de los artículos de las revistas de negocios lo tomaban como culpable, pero a la prensa le gusta mucho echarle más leña al fuego.

Decidió concentrarse, bebería, pero no mucho, sólo lo suficiente para poder relajarse.

. . .

—¿Fiscalía?—su tía asintió—tengo un juicio en media hora, pero debo estar ahí para poder llevar mejor el caso—Wei Ying suspiró—pregúntale a FengMian si él puede cuidar de A Yuan—después de eso, su tía salió de la casa.

—Tío, de verdad necesito que cuide a A Yuan—Jiang FengMian iba a confirmar que cuidaría a su sobrino/nieto, que no habría problema, pero su teléfono sonó.