RuSong, ¿futuro entomólogo? (Nie MingJue). 3.13

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Los niños tienen intereses y pasatiempos diferentes, algunos dibujan, bailan, cantan o practican algún deporte, pero RuSong adora los insectos.

Desde la más inofensiva mosca hasta el más mortal escorpión, era del agrado del pequeño.

Cada insecto que se encontraba en la casa, era su interés más fuerte, solía meterlos en frascos, dejándoles unos cuantos agujeros para respirar, y los observaba por días para después liberarlos.

Claro, que como todos los padres, MingJue y GuangYao estarían preocupados acerca de ello.

Ellos animan que el pequeño tenga un pasatiempo como ese, que lo orille a investigar y observar, pero tenían un poco de miedo sobre los peligros que incluía dicho pasatiempo.

—¡Ah!—MingJue corrió hasta la cocina al escuchar el grito de su esposo, encontrándose con una tarántula.

RuSong, que apenas iba a entrar, fue detenido por su papá, quien trataba de asesinar a la pobre tarántula.

GuangYao estaba parado sobre el comedor, tenía miedo de bajar.

—No te muevas—se acercó MingJue con intención de asesinar a aquella araña.

RuSong aprovechó el momento en el que su papá se movió y se acercó con un vaso y un plato hasta la tarántula, tranquilo, dejando que se subiese al plato, atrapándola en un movimiento rápido con el vaso.

–Papá, abre la puerta por favor–MingJue abrió la puerta trasera y observó a su hijo.

RuSong se acercó al arbusto que dividía el patio trasero de su casa y el patio trasero del vecino, decidido a liberar a la tarántula en el patio del vecino.

–Por decirme loco de los bichos en la escuela–susurró liberando a la araña en el patio de su vecino.

Después regresó a casa.

–Papá, no puedes matarlos, son como personas para mí–le explicó–bien, A Song, pero procura que no se acerquen a la casa, asustan a tu papá Yao–el niño asintió, abrazó a su papá y se fue a la sala.

–Jamás pensé decir esto, creo que esperaba que se distrajera con televisión como HuaiSang–su esposo bajó de la mesa–mientras no lo piquen o algo, por mí está bien que se distraiga con eso, lo ayuda a aprender que el mundo no sólo le pertenece a los humanos–rió–y mientras no aparezcan esos bichos en la cocina o en el baño, estaría perfecto–se levantó.

–Bueno, es mejor que esté explorando, ya hacía falta otro científico en esta familia–GuangYao sólo asintió y sonrió.

. . .

–¿Hay alguna razón por la que sea llamado a su oficina?–GuangYao podía esperar que fuera por las buenas calificaciones de su hijo, él usualmente no se metía en problemas, si es que no era provocado.

El director observó a RuSong.

–Él soltó estas en la mochila de un compañero–el Jin observó al niño, quien desvió la mirada y observó nuevamente las hormigas rojas que estaban asfixiándose en la bolsa.

–Escuche, A Song es claramente inofensivo, pero sabe defenderse, ¿no deberían buscar el motivo por el cual las soltó en la mochila?–RuSong seguía desviando la mirada.

–Las está asfixiando–el Jin suspiró y pidió la bolsa.

–Salválas–se la dio y observó cómo el niño las dejaba en un frasco, mismo que tenía unos huecos diminutos en la tapa.

–Nie RuSong, ¿podrías decirnos por qué pusiste las hormigas en la mochila de tu compañero?–el niño dejó el frasco en la mesa y se puso a buscar en su mochila.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora