¡Que difícil es ser hermano mayor!

Inquilina indeseada. 4.2

Wen Ning finalmente logró entender el porqué su tío le había dicho que aprovechara su vida de recién casado, y claro que, no podía quejarse, sus suegros le habían pedido este favor a Xue Yang y a él.

Song Qing de quedaría con ellos hasta que terminase su carrera universitaria.

Por parte de Xue Yang, la única cosa que lo molestó fue el hecho de que a su hermana menor si la dejasen ir a otro campus.

—¿Y en qué carrera te inscribiste?—preguntó—diseño gráfico—Xue Yang se le quedó viendo, con razón la dejaron ir a otro campus.

Escogió una carrera que no estaba en la universidad donde trabajaban sus padres.

—Mocosa lista—soltó Xue Yang en un murmullo, Song Qing le sonrió a su hermano mayor, triunfante.

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Su tío exageraba, era bueno tener ayuda en la casa, aunque sea para cargar las compras desde el auto al interior de la casa.

Wen Ning, a pesar de haberse curado, seguía teniendo problemas para confiar la labor de la limpieza a cualquier persona que no sea él mismo.

Xue Yang se iba re acostumbrando a que su hermana estuviese cerca, sin embargo, en vez de las actitudes de siempre entre ellos, a Xue Yang le comenzó a preocupar la actitud de su hermana.

—¿No crees que mi hermana está rara?—Wen Ning lo observó y luego observó a Song Qing, sentada en el sofá, texteando—yo la veo normal—menciona regresando a lo que estaba cocinando.

—Siento que tiene algo, pero no sé qué es—se mordió el labio en desesperación—¿será que alguien la molesta?, ¿tal vez se siente sola?—Wen Ning apagó la estufa y observó a su esposo, inclinando un poco la cabeza hacia abajo.

—¿Sabes? Hay una teoría que dice que nos basamos en nuestros padres o en la figura de autoridad más cercana para buscar una pareja—Xue Yang parpadea—¿y eso que tiene que ver?—Wen Ning lo toma de los hombros—justo ahora te pareces a mi hermana, y eso es aterrador—Xue Yang suspiró.

—Por otro lado, ella está bien, sólo déjala ser—Wen Ning abrazó a Xue Yang—si le pasa algo, te lo dirá y entonces podrás ayudar—le da un beso en la coronilla.

Xue Yang le sonríe.

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Después de una larga semana, Wen Ning entiende que su tío no exageraba; su cuñada le agradaba, y asumía que a ella también le agradaba él, sin embargo, era una inquilina indeseada.

La abstinencia no era una práctica benéfica para él o para su humor en general.

Aunque, para Xue Yang, aquello había sido una larga semana de descanso, en especial para sus caderas, porque a pesar del cuidado que tenía Wen Ning, el dolor se hacía presente. Aunque, comparado con lo que debe sentir su primo, Wei Ying, su dolor era mínimo.

Volviendo a la situación de Wen Ning; se sentía como un niño de nuevo, sólo que, en vez de llamar la atención de su hermana, llamaba la atención de su esposo, compitiendo con su propia cuñada en el proceso.

Y claro, perdiendo.

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En estos días, el personal de cocina de Ghost General, comenzaba a temblar cada que el Chef Wen entraba a la cocina, con el ceño ligeramente fruncido y la mirada fría.

Altamente explosivo.

Por esa misma razón, procuraban no cometer ningún error.

Xue Yang, por otro lado, parecía mucho más productivo que otros días, atendiendo llamadas, organizando los gastos correspondientes con los insumos, predicciones de futuros ingresos, repartición de salarios, charlas y juntas con los proveedores, y por último, buscar a un diseñador gráfico para la publicidad del restaurante a un sector más juvenil en sus próximas expansiones comerciales, como Japón.