¡Que difícil es ser hermano mayor!

Días de preparatoria (Wen Qing)

Inteligente, bonita, elegante e intimidante, una muchacha única.

La princesa de la casa, y una delincuente en la escuela, su reputación no era la mejor, pero le daba cierto poder.

Mismo que, en ocasiones, odiaba poseer.

Pero esa era la esencia de Wen Qing, rara vez se le notaba dulce y amable, simplemente era como una flor del desierto.

Al primero que conoció fue a Lan Xichen, cuando eran unos niños, después de su traumático encuentro con miles de mariquitas en ese campo de flores, su tío la llevó a conocer a su "primo".

Lo primero que pensó al verlo, es que era un niño extraño, muy obediente y muy ingenuo.

Wen Qing pensaba que no lo vería otra vez, sin embargo, su presencia era muy notoria conforme los años pasaban.

Navidades, Wen y Lan reunidos.

Cumpleaños, Wen y Lan reunidos.

Años Nuevos, Wen y Lan reunidos.

Festividad tras festividad, y era lo mismo, Wen y Lan reunidos.

Le parecía un poco irritante, más por el hecho de que tenía que convivir con Lan Xichen seguido.

No paraba de hablar, y sonreía mucho, tanto que se sentía perturbador.

Pero eran niños.

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Cuando los padres de Wen Qing fallecieron, ella era una adolescente, y su hermano era apenas un bebé.

Terminaron bajo la tutela de su tío RuoHan, le parecería bien vivir con él y con su pareja, pero tendría que compartir techo con el raro primo que tenía.

No entendía porque se quedaba con sus tíos, si los padres de Lan Xichen debían estarlo cuidando. Más tarde, por su curiosidad, o por accidente, Lan Xichen le revelaría la poca atención paternal que recibía por los cuidados de un bebé y asuntos empresariales.

Después, por algún azar de la vida, se volvieron unidos, sin embargo, por la reputación de ambos, se mantenían alejados en la escuela.

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Conoció a la dulce YanLi cuando esta, la rescató de caer y lastimarse mientras huía de un enjambre entero de mariquitas.

No le hacían nada, pero ante sus ojos, parecían querer comérsela.

Y entabló amistad con la joven, quien no parecía intimidada por su apariencia, es más, parecía agradarle, nunca antes se había hecho amiga de alguien como YanLi.

Según su tío, Xichen no contaba como amigo, pues eran primos.

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Ella ya conocía a Nie MingJue, pues era el amigo de la infancia de Xichen, además de que estaba en casa todo el tiempo.

Nunca se animaron a hablar, hasta que YanLi los presentó.

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Toda la época de preparatoria, junto a su grupo de amigos, hizo de la experiencia escolar, más divertida.

Las tonterías de MingJue, los aperitivos de YanLi, y las locuras de Fanboy de Xichen.

Aún recuerda cuando "se robó" el primer beso de Xichen, para ella no fue la gran cosa, al menos no, hasta que comenzó a llorar.

Según su tío RuoHan, no contaba, pues eran primos, y ambos estuvieron tranquilos. Aunque las burlas recibidas iban en aumento.

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—Quiero ser independiente—después de los diecinueve años de edad, Wen Qing creyó más conveniente para su tío y tío político que se independizara.

—¿Estás segura de ello?—tanto Lan Qiren como Wen RuoHan trataban de convencerla de quedarse, pero ella ya había tomado una decisión—Yo, quiero ser independiente, conseguir cosas por mi cuenta, y cuidar de A Ning—aunque ambos adultos se negaron a dejarla irse, ella logró convencerlos.

Aunque claro, su tío Wen hizo de las suyas, le consiguió un departamento cerca de la abuela Wen, por si las dudas, y le envía verduras y demás cada que puede, a pedido de Lan Qiren.

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Xichen necesitaba ayuda y ella atendió, al parecer se quedaba con su hermano menor, pues sus tíos se habían ido de viaje.

—¿No se supone que tu tía se encargaba de él?—seguían buscándolo, pero había demasiados conejos, y había que ser cuidadoso—Salió de gira, además tiene negocios que atender en las sucursales Lan de Colombia, México y Nueva York—mencionó.

—En resumen, está muy ocupada—acompletó Wen Qing.

—Si...hay demasiados conejos—se quejó aún buscando al pequeño WangJi,

Pasaron un tiempo buscándolo, hasta que la empleada de la casa les indicó dónde estaba.

—Aquí está el Joven Lan, me retiro—y se encaminó hacia la sala para vigilar a los conejos.

Lan Xichen y Wen Qing entraron a la habitación, y encontraron al pequeño, acurrucado en la cama de su tía, junto a algunos conejos que se refugiaban en él.

—¿Sabes? Me pregunto cómo es que tu tía ha logrado vivir con el montonar de conejos en su casa—Lan Xichen soltó una pequeña risa—No lo sé—.

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—¿Grupo de juegos?—seguía incrédula.

—Si, más que nada es como una excusa para reunirnos entre todos, además a Wen Ning le hará bien convivir con más niños de su edad—le aseguró YanLi.

—Bueno, mientras no me quite tiempo—ambas chicas rieron mientras tomaban su té.

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Wen Qing sentía que los recuerdos eran muy buenos, todas las tonterías que hizo de adolescente no se atrevería a hacerlas ahora.

Era agradable recordar, ahora que lo pensaba, ya iba a terminar noviembre.

¿Qué podría regalarle a su hermano menor está navidad?

También debía pensar en un regalo para su extraño grupo de amigos.

—Buenas noches A Ning—le dió un besito en la frente y salió de la habitación.

Mañana tendría trabajo y luego lo llevaría por un helado.