¡Que difícil es ser hermano mayor!

Cambios en mi vida. 3.40

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"El primer paso siempre cuesta", éste es un proverbio chino, el mismo proverbio con el que su hermano lo levantó esta mañana de su hermoso sueño con Bang Chan.

Y ahora, estaba siendo arrastrado por su hermano a un salón.

—Me rehúso a entrar—Wei Ying hizo un puchero, y lo jaló más fuerte, como Jiang Cheng y Lan WangJi solían jalarlo cuando eran niños.

—¡Ay!—se quejó al ser casi arrojado dentro del salón—no te quejes—regañó, llevándolo a una de las sillas—¿por qué está vacío?—Wei Ying se rió un poco—lo reservé, desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde—lo sentó en la silla.

Wei WuXian sabía que, antes de que su hermano saliera al mundo como un soltero renovado, ya sea a buscar nuevamente una oportunidad con su primer amor o con alguien más, necesitaba un cambio definitivo.

—Tiene un lindo cabello, sería una pena cortarlo—Wei Ying sonrió con las palabras de la estilista—podrías hacer que se vea un poco más estilizado, que se adecue a su rostro—la estilista asintió, teniendo una vista clara en su mente.

Jiang Cheng, por otra parte, intentaba calcular si entre todo el tiempo que tenía, había una ventana para escapar.

—¿Por qué se quedó estático?—.

—Está pensando—se sentó para leer algunas revistas.

. . .

Wei Ying tachó el corte de cabello de la lista que había hecho, ahora seguía ir de compras, o sea, renovar el guardarropa de su hermano.

Jiang Cheng simplemente se dejó hacer, su huida de trece segundos había fallado rotundamente, así que, al final, terminaría haciendo lo que su hermano quería.

No es como que se quejara, hace mucho tiempo no pasaban tiempo juntos por culpa del roba hermanos, así que, debía aguantar las ganas de huir.

—Sé que no te gustan los vestidos, o alguna otra prenda que no sea un pantalón, así que, renovaremos tu guardarropa—sonrió—¿también reservaste el centro comercial?—Wei Ying asintió—A Cheng, tuve que hacerlo porque odias que los centros comerciales estén repletos de gente—aclaró.

—Buenas tardes, soy la gerente y estaré a su servicio por el día de hoy—Wei Ying sonrió y Jiang Cheng simplemente asintió.

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—Hermano, tu apariencia es delicada, pero no tanto, es más como una especie de apariencia masculina, pero afinada, ¿entiendes?—Jiang Cheng estaba confundido—¿una qué?—Wei Ying hizo un ademán diciendo que no importaba—de todos modos, aunque tengas mucha ropa conforme a tus preferencias, si llegas a salir a una cita y quieres que termine bien, usa una falda o un vestido—Jiang Cheng iba a preguntar, pero sólo se sonrojó al entender lo que su hermano acababa de decirle.

—No lo necesito, gracias—Wei Ying encogió los hombros—de todos modos te compraré un conjunto entero, por si las dudas—Jiang Cheng rodó los ojos.

Pasaron todo el día buscando ropa nueva, entre trajes para cada reunión, y alguna que otra prenda casual para cualquier evento fuera del trabajo.

Wei Ying estaba seguro, que no sólo debía hacer cambios en su guardarropa o en su peinado, debía ir más allá.

. . .

—¿Por qué estamos en el consultorio del nutriólogo?—Wei Ying rió—últimamente comes mucho—Jiang Cheng se le quedó viendo—¿y eso qué? Como si tú, no te excedieras de vez en cuando—Wei Ying negó con una mueca.