Golpeado por defender a un pequeño brote de rábano. 2.44

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La humanidad es cruel, tan cruel que estuvo a punto de matar a un bebé de apenas unos meses sólo porque era muy ruidoso, y sin afán de ayudarlo, lo dejaba solo para que muriera lentamente, de hambre o de frío, lo que pasara primero.

A veces, la humanidad da asco.

Wei Ying iba caminando con el montón de telas para abastecer el taller, pues el profesor Xie había ido a cumplir con unas diligencias en el instituto y Hua Cheng tenía que volver a rediseñar su proyecto del taller de modas.

Pasó por el callejón cercano a un restaurante, y escuchó los desgarradores sollozos de un bebé, seguido de unos gritos potentes que exigían silencio.

Iba a dejarlo pasar y se volvería indiferente como el resto de las personas, pero debía hacer algo.

Arrebató de los brazos ajenos al pequeño bebé, que seguía llorando, mientras que el hombre frente suyo, se veía molesto, muy molesto, Wei Ying intentó hacerle frente y recibió un fuerte golpe, casi cae al suelo con todo y bebé en brazos.

Entre las telas que ahora yacían en el suelo, se encargó de usarlas como una especie de cojín para el bebé, mientras que él recibía todos los golpes, tratando de calmar el llanto del pequeño de manera desesperada.

El hombre lo arrojó a una pared, y dirigió sus ataques hacia el pequeño bebé que seguía llorando por la repentina muestra de violencia frente a sus ojos.

El hombre estuvo a punto de clavar una botella rota en el pequeño cuerpo del bebé, pero Wei Ying se colocó en frente, con las pocas fuerzas que le quedaban, siendo herido en el pecho.

El hombre iba a atacarlo de nuevo, pero fue detenido por un golpe, lo único que recuerda es escuchar los llantos del bebé y a su amigo/homicida personal, llamar a una ambulancia.

. . .

Wei Ying despertó en el hospital, observó al profesor Xie y a Hua Cheng observándolo con notoria preocupación.

-¡Creí que te habíamos perdido!-el profesor Xie lo abrazó con una extraña fuerza-profesor Xie, me duele-el aludido se disculpó con una sonrisa.

Rápidamente preguntó por el pequeño bebé, si él estaba bien, y entonces Hua Cheng le señaló que el pequeño se encontraba en una camilla de maternal, a su lado.

-Las enfermeras lo pusieron aquí, según ellas, no llora en esta habitación-le explicó.

-¿No llora en esta habitación?-

-Dijeron algo sobre que el bebé se siente cómodo aquí y que no podían ponerlo en maternal porque despertaría a los otros bebés-aclaró.

Xie Lian había ido por el doctor durante esa ventana de conversación que tenían Hua Cheng y Wei Ying.

El teléfono de Wei Ying sonó, mientras que Wei Ying observaba al pequeño dormir con tranquilidad.

-Es para ti, uno de tus amigos de Shanghai-Hua Cheng le dió el teléfono.

. . .

--¿Entonces estoy en tus números de emergencia?

-Si, A Ning, el doctor seguramente te llamó varias veces por esto, pero estoy bien-estaba cansado de dormir tanto.

Y le dolía.

--Jiang WanYin, YanLi Jie y tus tíos deberían estar en tus números de emergencia.

-A Ning, puedes regañarme luego-suspiró.

Trataba de mantener la voz baja, no quería despertar al bebé.

--Cuéntame lo qué pasó, exactamente.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora