¡Que difícil es ser hermano mayor!

"Eres una buena mamá, la mejor..." 3.45

—Te vez terrible, Qing Jie—mencionó Jiang Zhen—gracias por el cumplido, mi esposo se ve más miserable—señaló a Ai Shuang, acostado en el suelo.

—Pensé que serían tranquilos—se quejó—bueno, así son los recién nacidos—mencionó Xichen—JingYi lloraba siempre a la misma hora de la madrugada—le contó.

—Me están dando razones para no tener hijos—menciona la menor, observando al esposo de su prima, tirado en el suelo, dormido, con grandes ojeras oscureciendo sus ojos.

—No los tengas, duele demasiado cuando están comiendo—menciona Wen Qing.

—¿No has podido tomar tu medicación?—ella negó—cuando estoy a punto de perder el control, es A Shuang quien se encarga de mí, para que no pierda los estribos—Jiang Zhen fingió escalofríos y suspiró—¿y no pueden comprar un extractor?—ambos se le quedaron viendo—digo, cuando mi mamá todavía tenía que alimentar a Dylan, se enfermó, así que, para tomar su medicina, usó un extractor para darle de comer—Wen Qing suspiró.

—Creo que debo comprar uno, así congelaré leche materna y podré calentarla—bostezó—realmente me duelen los pezones, no quiero imaginarme cuando tengan dientes—Lan Xichen suspiró.

—Eso fue demasiada información—

—¿Tao An jamás habló de ello?—él negó—de hecho, JingYi se alimentaba de fórmula para bebé, siempre rechazaba a su mamá—Wen Qing asintió—tienes razón, lo olvidé—Jiang Zhen se le quedó viendo.

—Bueno, Jie Jie—la abrazó por los hombros—quiero ver a tus bebés—sonrió.

. . .

—Son tan lindos—susurró, observando a Hui Ying y al pequeño Zhi, dormir plácidamente, a pesar de que sus padres, parecen haber sido aplastados por un camión, repetidas veces.

—¡Mira, se toman de las manos!—susurró nuevamente, tomando a su primo del brazo para que observara.

—Qing Jie, tus bebés son—ambos observaron a Wen Qing, quien ya estaba acostada en el suelo, descansando.

—Oh, deben estar muy cansados—

—Cuidar a un bebé es difícil, cuidar de dos, debe ser todo un reto—menciona Xichen.

. . .

Ser hermana mayor, parecía ser más fácil que ser madre.

La diferencia, era que su hermano, obviamente, no salió de sus entrañas como el par de angelitos que tenía por hijos.

Ai Hui Ying era un poco difícil de manejar, y era la que más lloraba, la que más irritable se ponía, mientras que, Ai Zhi, era más fácil, a excepción de que la mordía con sus encías cada vez que lo alimentaba, y la rasguñaba seguido.

Ambos eran tan irritables, que con el mínimo ruido podrían levantarse, incluso con una respiración.

La hora usual donde se levantaban, era las dos de la madrugada, usualmente tardaban tres horas para calmarlos por completo.

Wen Qing estaba muy atenta a la conducta de sus hijos, y su esposo, estaba atento a su conducta.

Ella todavía tenía miedo de ser como su madre en un acto de desesperación, así que, Lan Xichen ahora debía tomar su terapia en casa de su prima política.

Por eso estaban ahí.

. . .

—Te ves mejor—mencionó Ai Shuang, frotándose levemente los ojos, en su estudio.

—Tú no te ves tan bien, ¿no necesitas un descanso o algo?—el psicólogo negó—estaré bien después de trabajar un poco—sacó sus notas y el expediente del Lan.