Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)

Un Reencuentro y una Venganza

Una corriente eléctrica estremeció todo su cuerpo, eso fue lo último que había experimentado Jin Bubaigawara. Sus fuerzas se habían desvanecido y fue en ese entonces cuando una gran oscuridad lo rodeó, se sintió pesado, como si la gravedad estuviera influyendo en él más de lo normal. Entonces lo sintió en su nuca, en su espalda, toda su parte posterior estaba siendo golpeada por el fuerte viento, como si este... estuviera cayendo. El dolor nuevamente se apoderó de su ser, pero esta vez se sentía diferente, como si el golpe hubiera sido directamente contra el suelo. Fue con esto que él abrió los ojos... rojo, un cielo carmesí estaba encima de él, en la distancia se oía el sonido de las brasas y el dolor de gente ajena a la situación en la que se encontraba.

Twice: ¿Dónde estoy? .... ¿Qué es este lugar? -esas eran las preguntas que se hacía mientras se reincorporaba-

Cuando finalmente logró levantarse por completo observó a su alrededor, un campo de batalla donde las armas de los combatientes poblaban el páramo. No había ningún alma a la vista, solo él y los alrededores, era momento de una inspección para corroborar que estuviera bien. Ahí fue cuando todo se puso raro, él portaba un traje de cuerpo completo que ahora estaba separado, de la cintura para abajo era el suyo normal pero la parte superior era prácticamente una camisa de fuerza negra con rebordes blancos la cual tenía algún que otro agujero en ella. Sus brazos estaban desatados pero algo raro ocurría con el derecho, de uno de los agujeros se observaba algo rojo. Intentó tocarlo solo para darse cuenta de que era él, su piel ahora tenía una tonalidad rojiza. 

Llevó sus manos a la cabeza ya que no entendía nada de que pasaba, cuando las retiró sus dedos golpearon algo firmemente aferrados a esta. Tanteó ambos objetos con las yemas de sus dedos, por su forma parecían ser conos, ¿cuernos quizás? ¿Cómo los de un oni? 

Siguió bajando sus manos hasta tocar su cara, algo la cubría por completo, una máscara. Todo esto lo tenía realmente confuso, fue en ese instante en que sintió algo moverse detrás de él, giró completamente su vista... pero no había nada, aun así la sensación no se detenía. Fue en un movimiento brusco que la vio por unos segundos, una cola, una la cual finalizaba en una punta de flecha. Queriendo agarrarla se dio cuenta que reaccionaba a su movimientos, cuando finalmente la agarro lo sintió. Aquella cola... era su cola.

Twice: ¿En qué mierda me he convertido? -se preguntó a sí mismo mientras un escalofrío recorría su espalda-

Fue en ese momento donde al contemplar el cielo vio algo caer de él, solo una silueta negra en la distancia. No tenía nada mejor que hacer y el meterse aún más en terreno desconocido no le apetecía en absoluto, por lo que se dirigió en la dirección de quien caía. Tal vez podría conocer a alguien nuevo para no estar tan solo en este horrible lugar, tampoco tenía la certeza de que todo saliera bien con el encuentro pero ¿Qué otra cosa podía hacer?

Caminó por algunos minutos cuando logró divisar a alguien moviéndose, se acercó como pudo para ver mejor. Allí estaba, mirándolo fijamente con una mirada asesina, pero no sentía miedo. Aquel cárdigan beige junto al seifuku/uniforme de colegiala debajo de este era inconfundible junto al peinado recogido en dos moños al lado de su cabeza. No había duda de ello, así que sin vacilar preguntó:

Twice: ¿Toga-chan... eres tú? 

Aquella mirada de muerte pronto se convirtió en una de asombro para después pasar a una de absoluta felicidad. Jin había sido tacleado rápidamente por la diablilla que lloraba descontroladamente sobre su pecho.

Twice: No llores, ya estoy aquí. 

Toga: Por favor, deja de recitar los comerciales de All Might!! -dijo con una risilla-