La Deuda

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-07:30 AM-

Otro día comenzaba para el dueño de IMP, su visión borrosa y para nada fija, sumado a su dolor de cabeza y hedor a vómito le recordaron rápidamente lo que había hecho la noche anterior. Y ahora tenía que lidiar con un día de mierda, de eso estaba seguro. Pero el sonido de la vajilla siendo movida junto a su cafetera y de su nevera siendo abierta lo alertó lo suficiente como para hacerlo levantarse súbitamente de su sofá y caer de cara al piso. Atontado intentó incorporarse lentamente hasta que el olor a pan tostado llegó a sus fosas nasales, provocando que se levantara más rápido, notando la presencia de quien invadía su casa.

Blitzo: ¿Loona? ¿Qué haces aquí? -cuestionó confundido y asombrado de tener a su hija en el departamento-

Loona: Me esperaba un "Buenos días, dulzura" o un "Buenos días, mi niña" pero te lo compro. -respondió con algo de ironía a su padre- Entonces... ¿Noche jodida? -preguntó sirviendo algo de café para su padre y para ella-

Blitzo: Noche jodida.

Loona: ¿Quieres hablar del tema?

Blitzo: No realmente, pero descuida, estaré bien. -contestó- Así que... ¿Cómo entraste?

Loona: ¿No te acuerdas? Me dijiste dónde estaba la llave. -respondió alcanzándole unas tostadas-

Blitzo: ¿En serio?

Loona: Sip, debiste estar muy ebrio como para no recordarlo.

Blitzo: Después de beber todo eso. -dijo señalando las botellas vacías en la mesada- No me sorprende.

Loona: Ten. -comentó colocando frente a él un analgésico- El jefe debe estar en condiciones para trabajar.

Blitzo: Gracias Loonie! -respondió tomando el medicamento- Por cierto... ¿Qué hora es?

Loona: Son las... ¡CARAJO! ¡YA CASI ES LA HORA!

Blitzo: ¡PUTA MADRE! -exclamó escupiendo su café-

Loona: ¡Yo conduzco! -declaró tomando las llaves de la van-

Blitzo: ¡Y yo te sigo de cerca!

Aunque la conversación no había sido tan entretenida o interesante, sí había sido bastante significativa para ambos. Poco a poco, ambos empezaban a formar lazos y a platicar como lo que eran: Padre e hija.

-08:00 AM-

El dúo familiar había llegado a tiempo para la apertura de la oficina, por las apuradas Blitz había sido incapaz de terminar su café matutino, por lo cual Loona se dispuso a encender la cafetera de la oficina para que preparara la bebida. Una vez lista, la sirvió permitiéndole a su padre estar más despierto para la jornada laboral.

Pasados unos cinco minutos, M&M habían hecho acto de presencia junto a su "hijo", el cual se desplazaba arrastrando los pies y mostrando una cara de pocos amigos mientras cubría sus ojos con unos lentes de sol. Por supuesto, Blitz no tardó en reírse de la situación exclamando que el chico parecía drogado, haciendo que Millie lo viera de mala manera tanto a su jefe como a Mineta.

El muchacho ya había explicado a sus padres que había bebido de más en la fiesta de anoche, pero el hecho de su mala actitud y aquellos extraños ojos, los hacían dudar de su palabra. Y aunque Millie quería hacer cumplir su autoridad como madre, una llamada a trabajar ocurrió en ese instante.

Loona: Blitz, es para ti! -exclamó Loona quien había contestado el teléfono-

Blitzo: Hola, habla Blitzo! La "O" es muda y dirijo IMP ¿En qué puedo ayudarle? -preguntó buscando información de su cliente- De eso trabajamos señor! Solo deme su nombre, el del objetivo y el lugar donde podemos encontrarlo. -dijo empezando a anotar los datos- Sabe que tiene que hacer un pago anticipado antes de que hagamos nuestro trabajo ¿No?

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⏰ Última actualización: Jul 23 ⏰

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Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora