Viernes -10:00 AM-
La mañana era tranquila, o al menos en lo que cabía debido al tráfico y a los insultos, tanto de conductores como de peatones. Una leve brisa transitaba entre los edificios, refrescando a sus residentes dentro de ellos. Prácticamente era un día, el cual no traería ningún inconveniente. Además de las correctas condiciones climáticas, hoy era un día muy especial, diferente a los anteriores. Después de todo, alguien volvía a integrarse al equipo de IMP.
Así es, Blitz volvía a estar en presencia del grupo en las oficinas. Aunque claro, permanecía con ciertas... restricciones. Siendo estas un yeso en su pierna izquierda, otro en el brazo derecho y teniendo que moverse gracias al apoyo de muletas.
Moxxie: Solo tómese su tiempo, señor. No es necesario apurarse. -indicó el subordinado-
Blitzo: Cierra la boca, Moxx. No soy un idiotAAHH!! -expresó adolorido al golpear su pie con la entrada a la oficina-
Loona: Te lo advirtió.
Blitzo: Sí que lo hizo... -contestó un poco molesto por el regaño de su hija-
Millie: Mírele el lado bueno, jefecito. Ahora esta devuelta con nosotros para alegrar el ambiente.
Blitzo: Aprecio ese optimismo, Millie. -comentó agradecido por el cumplido- Loona, déjame en mi oficina por favor. Ya veremos que hacemos durante el día.
Todo parecía volver a la normalidad, Moxxie y Millie preparaban sus respectivas armas limpiándolas y dándole mantenimiento. Loona se mantenía al tanto de la computadora y el teléfono mientras Mineta la ayudaba con el papeleo y con la limpieza de la oficina.
Como aún no había encargos, Moxxie y Mineta se reunieron para charlar, ambos tenían algo entre manos. Sus compañeras lo sabían debido a lo bajo que hablaban y la cantidad de papeles con información que tenían en frente de ellos. Aunque era algo intrigante el querer saber de lo que estaban hablando, tampoco era como si quisieran interrumpirlos o meterse en asuntos que no les inmiscuían.
Cuando la conversación había finalizado, ambos se levantaron de sus asientos dirigiéndose a la oficina de Blitz. Se tomaron unos segundos antes de llamar a la puerta, y cuando recibieron el permiso del jefe, entraron con confianza y con el pecho en alto... al menos por parte de Mineta.
Blitzo: Okay, chicos ¿De qué quieren hablar? Sean rápidos, que quiero volver a mis actividades. -mencionó apresurado- Y espero que no sea sobre un aumento porque no se los daré.
Mineta: Tranquilo jefazo, no estamos aquí por un aumento. -comentó el chico-
Blitzo: Uff, menos mal. -respondió aliviado- ¿Entonces?
Moxxie: Queremos hablar sobre algunas ideas que tenemos en mente para la compañía.
Mineta: Creemos que podrían ayudar a seguir expandiendo IMP.
Blitzo: Okay... -dijo haciendo una pausa- Tomen asiento, espero que esas ideas sean buenas. -contestó con molestia-
El diablillo se mostraba nervioso mientras evitaba no dejar caer los papeles que había preparado, siendo asistido por su "hijo",óquien tomo la mitad de estos para aliviar el trabajo de su "padre". Ambos tomaron asiento, listos para dar sus propuestas para mejor la llegada de más clientes a la empresa y por consiguiente más dinero para los bolsillos de todos.
Moxxie: Pues, la primera idea que se nos ocurrió fue expandir la publicidad de IMP.
Blitzo: ¿De qué forma? ¡¿Con un comercial cantado?! -preguntó lo último más animado-
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Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)
RandomDurante la guerra contra la Liga de Villanos, Minoru Mineta, estudiante de la academia de héroes UA conocido por ser el mayor pervertido de la faz de la tierra, muere aplastado por unos escombros. Después de la guerra sus compañeros lloran su pérdid...