Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)

¡La Cuenta, Por Favor!

-Martes 8:00 AM-

Otro nuevo día comenzaba en el Infierno, y nuestro pervertido favorito empezaba su mañana con una ducha rápida, después de su serie habitual de ejercicios junto a un buen desayuno, consistente en un jugo de naranja y un sándwich especial... literalmente.

El chico preparaba la sartén encima de la hornilla encendida junto a un poco de aceite en su superficie.

Mineta: Primero... un bonito huevo de cocatriz*. -dijo rompiendo un huevo amarillo en el borde de la sartén-

Una vez que su contenido se hallaba dentro, rompió la yema naranja y la mezcló con la clara para que se cocinaran en una sustancia homogénea.

Mineta: Un fino queso de Holstaur* añejo. -comentó colocando un cubito del mismo sobre el huevo convertido en omelette-

Con el calor del fuego, no le tomó mucho tiempo al cubo de queso derretirse encima de la "cama" de la tortilla de huevo para que luego Mineta procediera a plegarla sobre sí misma con una espátula.

Mineta: Salsa de tomacco* casera. -mencionó sacando de su heladera un bote color rojo-

Apuntó con la botella y desparramó de forma zigzagueante la salsa rojizo-amarronada arriba de la tortilla, pintando así la superficie de su desayuno.

Mineta: Metralla fresca de pimienta. -dijo sacando el triturador de especias que necesitaba-

Mineta colocó el pimentero encima y le dio una sola vuelta a la manivela, dejando escapar una breve lluvia de la especia junto al hermoso sonido simulado de una ametralladora siendo descargada.

Mineta: No hay que olvidarse del pere-gil*. -comentó sacando un tallo con hojas-

El joven se concentró para colocarlo de forma perfecta, en el centro de la composición de su casi terminado desayuno.

Mineta: Y por último...

*PAM*

Mineta: Jeta de pan! -mencionó colocando violentamente la rebanada que lo completaba todo- Un sensible sándwich especial. -finalizó orgulloso de su obra de arte culinaria-

El chico se sentó y empezó a disfrutar de su desayuno, el sándwich era muy rico y ni hablar del jugo de naranja recién exprimido. Aunque este comienzo del día se sentía... raro, al menos para Mineta, quien presentía que algo raro pasaría hoy, pero no tenía claro qué sería eso.

Hachimaru: Uggghhh... -expresó incómodo-

Mineta: ¿Qué ocurre?

Hachimaru: Tuve el presentimiento de que algo raro ocurriría hoy.

Mineta: ... ¿En serio?

Hachimaru: En serio, lo sentí en mi cuchilla. -esclareció-

Mineta: Entonces... ¿Vendrás al trabajo conmigo?

Hachimaru: Carajo, no. Ni loco lo hago.

Mineta: Mmm... bueno, como gustes. -expresó simplemente dejando los trastes en el lavaplatos- Yo por mi parte, tengo que ir a trabajar si quiero comer. Nos vemos a la tarde. -dijo despidiéndose-

Hachimaru: Hasta luego.

Mineta se retiró bajando por el ascensor, esta vez a solas, algo extraño debido a que sus "padres" siempre lo acompañaban en éste. Pero... se hacía una idea del motivo de su ausencia, aunque lo que sí le desconcertó un poco fue el actuar de su maestro/espada.