Noche de Fiesta - Parte 2

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Viernes -09:00 PM-

El estrellado cielo nocturno del Círculo del Orgullo, tan pacífico y hermoso que cubría con su presencia las alturas. Este mismo se vio interrumpido por una figura sombría que se desplazaba por él, moviéndose a una velocidad tal, que solo lograba observarse un borrón oscuro cruzar mediante saltos el vasto panorama. Aquel ser era Minoru Mineta, el cual estaba completamente empapado de sudor y cansado por su viaje a pie desde Lujuria a Orgullo. Un viaje largo y agotador, el cual estaba pasándole factura, ya que lo estaba desgastando físicamente. La única buena ventaja de aquel largo viaje... es que ya habría hecho suficiente ejercicio aeróbico para cubrir toda la semana.

Pero todo ese esfuerzo habría valido la pena, ya que estaba cerca de su objetivo. A solo dos manzanas de distancia se encontraba el complejo de departamentos en donde vivía. Solo tenía que entrar para bañarse y cambiarse de vestuario para luego esperar los muchachos para partir a la fiesta.

Mientras se desplazaba, su celular vibró en medio del recorrido, llamándole la atención. Se detuvo para ver qué era, un mensaje de parte de su amigo Vortex: "Estamos afuera, te esperamos" era lo que decía. Continuó rápidamente para poder llegar y ahí lo vio, en frente del edificio, estaba estacionado el auto de su amigo.

Mineta: Okey, toca hacer una llamada. -dijo esperando a que contestaran mientras buscaba una forma de llegar al techo de su edificio-

Millie: ¿Sí?

Mineta: Mills, soy yo ¿Puedes hacerme un favor?

Millie: Lo que sea por mi bebé.

Mineta: ¿Podrías abrirme la ventana de su depa? Quiero ir a mi casa, pero...

Millie: Adivino, tus amigos están esperando afuera y no quieres que sepan que te olvidaste que hoy salían.

Mineta: ¿Por qué tan precisa?

Millie: Porque tienes un tío que es mayor que tu madre ¿Crees que no he visto una situación así antes?

Mineta: Tiene sentido... entonces ¿Me ayudas?

Millie: Todo sea por mi bebé. 

Mineta: Genial, iré por la escalera de incendios.

Dicho y hecho, al descender hasta el piso donde residían sus "padres", fue recibido por Millie, quien lo invitaba a entrar con un ademán a su hogar mientras esta vestía una bata de baño roja. La diablilla, quien no había dudado en ayudar a su protegido, se vio confundida al ver su estado.

Millie: ¿Por qué estás tan mojado?

Mineta: Larga historia, te debo un favorazo, Millie.

Millie: No me debes dada. -dijo agarrándole los cachetes- Todo sea por mi bebé. -comentó para luego restregar su mano en la bata-

Mineta: No me digas que interrumpí algo! -comentó algo alterado por posiblemente haber molestado en un momento poco oportuno-

Millie: Para nada, Moxxie ya está durmiendo.

Mineta: Ufff, menos mal! -mencionó aliviado- Bueno, tengo que prepararme para la fiesta.

Millie: Vaya nomás mi niño, diviértase. -dijo acompañándolo hasta la puerta- Pero no tomes mucho.

Mineta: Tomaré lo último en consideración. -comentó antes de retirarse-

La diablilla simplemente se rió por el comentarop, despidiendo al chico mientras sentía la alegría de ayudarlo como solo una madre podría hacerlo: De forma incondicional. 

Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora