Un Pervertido en el Infierno (Mineta x HH y HB)

Bienvenidos a Arstotzka

-Miércoles 11:30 AM-

El empezar de otro día conllevaba a una ya conocida rutina para nuestro pervertido protagonista. Finalizó su sesión de ejercicios para luego llenar su estómago con un nutritivo y energético desayuno antes de partir y llegar al trabajo, saludando como de costumbre a sus compañeros de trabajo.

El comienzo de la mañana no trajo ningún contrato, por lo que el equipo de IMP se enfocó en tareas más mundanas, como la limpieza de la oficina y el acomodar papeles, hasta llegado este momento en específico...

Mineta: Mierda! Con todo el "trabajo" que hicimos ya casi es mediodía. -dijo con ironía-

Loona: ¿Trajiste algo para almorzar?

Mineta: No. Ma, Pa ¿Y ustedes?

M&M: Para nada. -respondieron al unísono-

El grupo se quedó en silencio por unos segundos, al parecer todos estaban pensando en alguna respuesta a la incógnita de que comerían para almorzar.

IMP: Pidamos pizza. -exclamaron unidos-

Moxxie se encargó de hacer el pedido y Millie de acomodar la mesa y ponerle un mantel encima, Loona trajo las servilletas y platos, mientras que Mineta se encargaba de traer las bebidas. Todo iba a pedir de boca, el encargo fue de tres pizzas, una clásica de pepperoni, otra con jamón y champiñones y cómo no, un auténtico patrimonio italiano... una pizza napolitana.

Nada como un pronto almuerzo familiar para hacer pasar el tiempo, en especial después del atareado pero aburrido comenzar del día. Después de unos treinta minutos más, el repartidor llegó a las puertas de la oficina, siendo recibido por Moxxie quien pagó lo debido y entregó una pequeña propina por el buen servicio.

Todos ya estaban listos para degustar el festín en la cocina de la oficina, las frías gaseosas que trajo Mineta serían las que darían buen acompañamiento a las delicias italianas. Empezaron con la pizza de pepperoni, cada uno agarró un trozo de la circular masa y empezaron a comer.

Millie: Mmmm... -exclamó con la boca llena- ¡ESTÁ DELICIOSA!

Moxxie: Y además a buen precio. -añadió mientras comía con cubiertos-

Mineta: Está putamente decidido. -dijo levantándose un momento para agarrar un papel y escribir en él-

Loona: ¿Qué haces? -cuestionó la loba-

Mineta: Anotar el teléfono de la pizzería. -respondió pegando con un imán el papel sobre la heladera de la cocina-

Aquel papel recitaba con tinta azul: "Pizzas Chingonas (no es el nombre del local, pero hacen pizzas bien chingonas)" y debajo de esto, el número al cual marcar. Les serviría tenerlo a la mano cuando llegara un momento ideal para celebrar... o para cuando quisieran un almuerzo rápido.

Mineta: Ahora bien ¿Quién quiere algo de tomar?

Todos levantaron sus vasos en señal de que querían beber, la pizza estaba lo suficientemente buena como para no responder a la pregunta. Fue así que el chico destapó una Coca-Cola de tres litros y empezó a servirles un poco de la dulce bebida carbonatado a cada uno de sus amigos.

Mineta: Ya que estamos bien relajados y en confianza. Cuéntense una historia ¿Sí? -dijo levantando su vaso en dirección a sus "papás"-

Moxxie: No podría, me avergüenza.

Loona: Vamos, no es para tanto.

Millie: ¿Y lo dice la chica que le costó probarse un par de conjuntos de ropa?