-¿Dónde está mi esposa?
-Aquí estoy. – Le respondió Raquel.
En ese momento, Sergio sintió que le faltaba el aire.
¿Raquel estaba jugando con él?
Tenía que ser una broma, el había hablado ya por teléfono con su esposa.
-Déjate de bromas... -- Sin embargo, algo dentro de sí mismo le decía que ella no bromeada, Raquel si era su esposa.
-¿Crees que bromearía con algo así? ¿Crees que te mentiría cuando te digo que a pesar de todo lo que me has hecho te amo con toda mi alma? – Una lagrima rodo por su mejilla, Sergio no se movió, no dijo nada. Sabía que ella continuaría hablando, además no tenía nada que decir, aun no procesaba lo que estaba escuchando. –Cuando tuviste el accidente, Ana y yo estábamos contigo, me habías obligado a ir, estábamos discutiendo y chocaste con otro automóvil. ¿Sabes porque discutíamos?
De pronto Sergio recordó aquel momento en el auto.
-¡No puedes prohibirme que vea a mi hija! – Le había gritado a Raquel, santo dios.
-¿Crees que quiero verte luego de lo que me hiciste? ¡Al menos deja que me recupere de... De eso! – Raquel había visto al asiento trasero del auto, y había visto a su hija asustada por la pelea de sus padres. Le dirigió una mirada asesina a Sergio y el volteo a ver a Ana también.
Luego de eso no recordó nada mas, seguro en ese momento fue que choco y quedo inconsciente.
-¿Qué te hice Raquel? – Fue apenas un susurro, con voz ahogada.
No podía concebir haberle hecho daño a Raquel, la amaba, y ahora sabía que era su esposa.
-Me fuiste infiel, precisamente con la mujer a la que recordaste. Luego de un tiempo me dejaste por ella, ¡Te fuiste a vivir con ella! – Sergio se le acerco y Raquel comenzó a golpearlo en el pecho – Tiempo desde regresaste pidiéndome perdón, pero no podía perdonarte. El accidente vino después y ahora estamos aquí.
-¿Por qué no me dijiste desde el principio quien eras? –Ella dejo de removerse en sus brazos
-Me sentía tan dolida de que no me recordaras. Y ayer recordaste a Daniela y no a mí. Ya me queda muy claro que no... – Respiro profundo, las palabras se le atoraban en la garganta – Que no me amas.
-No sé por qué hice todo aquello – Hizo que lo mirara a los ojos – Pero estoy seguro de que te amaba antes. Y me he vuelto a enamorar de ti.
En ese momento la beso, la beso con todo el amor que tenia para darle. Era suya, era su esposa.
Se había enamorado de ella ya dos veces. ¿Cómo podría haberle hecho tanto daño?
Raquel correspondía a ese beso, a pesar de todo lo amaba igual o incluso más que antes, no entendía cómo era posible después de todo lo que había sufrido por él, pero así era.
Lo empujó haciéndolo caer sentado en el sofá, se sentó a horcajadas sobre él y le mordió el cuello, Sergio se sorprendió pero dejo que ella hiciese lo que quisiera.
-Olvidemos el pasado y el futuro por un momento – Lo beso con fuerza, con deseo, demostrándole cuanto necesitaba estar junto a él – Disfrutemos esto.
Raquel se levanto y Sergio pensó que se había arrepentido, pero en vez de eso, le tomo la mano y lo llevo hasta su habitación.
-Marcos y Gabriela no regresaran hasta mañana – Se acerco a él para besarlo, pero Sergio la detuvo.
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La Memoria Perdida.
Romance... Un pasado, una historia, Un... ¿Futuro? ____ 🔸️Historia inspirada 🔸️