Su corazón dio un vuelco, y lo abrazo con todas sus fuerzas. En poco tiempo le había regalado tantos momentos satisfactorios, poco a poco había logrado borrar algunas heridas del pasado.
Sobreponiéndose a todo lo que Raquel llego a pensar, Sergio estaba ganándose de nuevo su confianza.
No era algo fácil recuperar la confianza en alguien, y mucho menos cuando esa persona había provocado tanto dolor, aun habiendo jurado que la amaría por siempre. Pero eso ya no importaba, ¿Cómo podría ella no confiar en él?
-No sé qué decirte - Lo miro a los ojos. Y le sonrió.
Sergio tenía ese efecto en ella, dejarla sin palabras era como un talento innato suyo.
-¿Cómo nos conocimos? - La sonrisa de ella se amplió ante el interés de él por aquellos momentos.
-Yo fui junto a Marcos a una fiesta - Comenzó a contarle -Pero él se fue con una de mis amigas a bailar y yo me quede sola. Entonces tú llegaste y te presentaste, me gustaste desde el comienzo, a Marcos no le agradabas, me cuidaba mucho. -Lo besó. Sergio no se esperaba aquello, pero sin duda no le disgustaba. Raquel lo volvía loco, hasta con solo una mirada.
Pasaron el resto del día hablando sobre muchos momentos que pasaron juntos, las horas pasaron volando, en un abrir y cerrar de ojos ya la noche se había hecho presente.
-¿Tienes hambre? -Ella le sonrió, y asintió.
Comenzaron a preparar una cena ligera, Raquel no supo exactamente como habían logrado terminarla, pues, en cada oportunidad que tenia, Sergio la tomaba entre sus brazos y la besaba hasta casi dejarla sin aliento.
Sergio decidió romper el silencio en medio de la cena, para aclarar algunas dudas que tenia, respecto a su relación con Raquel.
-¿Qué pasará ahora?
-Iremos a nuestro hogar, y viviremos juntos. ¿No? - Le sonrió, como solo ella podía. Su sonrisa se había convertido sin duda, era una de sus cosas favoritas en el mundo.
-He querido recuperar mi vida desde que perdí la memoria, y al fin lo hare.
Era increíble. Como en cuestión de un día había pasado de estar sumamente feliz, a estarse desgarrándose por dentro al haber dejado a Sergio, y ahora de nuevo estaba ahí, quemándole el pecho esa felicidad tan completa.
Cuando Sergio la traicionó, pensó que jamás encontraría de nuevo el amor, creyó que nunca volvería a ver el mundo de esa manera en que solo pueden verlo las personas enamoradas. Ahora se daba cuenta de que se había equivocado, había encontrado de nuevo el amor... Se enamoró una vez más, del hombre que fue su más grande sueño, luego su peor pesadilla, y ahora volvía a robarle el corazón para dejar de ser su sueño, y ser su realidad.
-Ana se pondrá tan feliz - Sergio sintió que su corazón se arrugaba de emoción, ante las palabras de Raquel. -Debiste ver como se puso cuando volvíamos a casa sin ti. Te extraña mucho, quiere volver a ser tu princesa.
-¿Y tú no me extrañabas? -Su tono de voz era bajo y Raquel quiso reír, pero se contuvo.
-No, la verdad no.
Sergio se levantó de su asiento y obligo a Raquel a levantarse. La atrajo a él y la beso, justo cuando ella intento profundizar el beso, el se separo de ella.
ESTÁS LEYENDO
La Memoria Perdida.
Romance... Un pasado, una historia, Un... ¿Futuro? ____ 🔸️Historia inspirada 🔸️