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¿Qué habían hecho pasar merecer tanta felicidad? ¿Cómo era posible sentirse tan completos? Y es que, ¿Qué más podrían pedir?

Estaban enamorados, eran esposos, tenían una hija, y eran una familia muy feliz. Sin embargo, y por desgracia, aun faltaba algo: Recuerdos.

Esa era una palabra prohibida en el léxico de Raquel, por todos esos sentimientos contradictorios que generaba en ella. Por un lado estaban los recuerdos felices... Esos que eran capaces de transportarla de nuevo al pasado, a esa felicidad tan completa de cada uno de ellos.

Pero a pesar de cuanto lo intentara, no podía simplemente olvidarse de esos recuerdos tan amargos que empañaban lo que podía haber sido un pasado perfecto.

Pero aun podía remediar todo eso. Obviamente no podía cambiar el pasado, pero lo que si podía, e iba a hacer, era crear un futuro maravilloso. Y al mirar hacia atrás, querría volver en el tiempo, pues todo sería maravilloso en cada recuerdo.

Estaba dispuesta a todo por su felicidad junto a Sergio, y sus acciones lo demostraban.

¿Cómo podría ella vivir sin Sergio? O lo que es lo mismo, ¿Cómo podría vivir ella sin la mitad de su corazón? ¿O sin la mitad de su alma?

Simplemente no era posible.

A veces se preguntaba como seria su vida si no hubiese conocido a Sergio aquel día... Pero siempre llega a la misma conclusión; Si no hubiese sido ese día, seria en otro.

Raquel tenía solo una certeza: Aunque las cosas no hubiesen ocurrido igual, de todas formas su vida estaría unida a la de Sergio, pues, el destino encontraría siempre la forma de unir sus caminos, ellos estaban hechos el uno para el otro.

Sin embargo, no era necesario pensar en cómo cambiarían las cosas si el pasado hubiera diferente. Puesto que simplemente el pasado no cambiaría y esa parte, no era necesaria cambiarla.

Y regresando una vez más al presente, Raquel dejo de pensar, pues ya no podía. Toda su mente estaba inmersa en una sola persona: Sergio.

¿Cómo podría pensar con claridad en otra cosa, mientras él le besaba el cuello de ese modo?

Sergio podría no recordar cada pequeño detalle, pero por algún extraño motivo, sabía exactamente donde debía tocar, besar y acariciar a Raquel, para hacerla perder el control sobre sus sentidos.

El solo quería que ella se dejase amar...

Sergio solo quería amarla hasta que sus cuerpos no pudiesen dar más...

Y así lo hizo.

Ahí estaban ambos, amándose una vez más.

Labios con labios.

Piel con piel.

Pasión con pasión.

Y claro...

Amor con amor.

Luego de una noche de amarse hasta caer exhaustos, durmieron casi hasta el mediodía al día siguiente. Raquel despertó algo adolorida, pero no le dio importancia, no le molestaría repetir lo que hicieron la noche anterior.

Al ver la hora salto de la cama, ¡Ana!

Fue al cuarto de la niña, y no se sorprendió al ver que aun dormía.

Raquel volvió a su cuarto y se dio una ducha, que sintió sumamente relajante. Hoy será un gran día, pensó.

Era sábado, y por primera vez en bastante tiempo saldrían los tres juntos una vez más. Pero antes, Sergio y ella debían atender algunos asuntos ellos solos.

Al salir de la ducha, vio que Sergio apenas despertaba, se acerco a el y le dio un beso fugaz. –Buenas tardes. Levántate, debemos arreglar algunas cosas.

Sergio decidió no hacer preguntas y se fue a dar una ducha, no sin antes recordarle a Raquel cuanto la amaba.

No habría día en que no le dijese lo importante que era para él.

Luego de despertar a Ana, y almorzar juntos, Raquel llevo a la niña a casa de una amiga suya, mientras Sergio y ella iban a casa de los padres de Raquel.

Ellos no estaban al tanto de que Raquel había regresado con Sergio. Ella sabía que la noticia no seria de su agrado, luego de lo ocurrido ellos habían visto el sufrimiento que atravesó Raquel, y le habían tomado un profundo resentimiento a Sergio por hacer sufrir a su hija de aquel modo.

Raquel condujo hasta la casa de sus padres, como tenia llaves entro sin tocar y los encontró en la sala, junto con su hermana, Cris.

-¡Raquel, por fin viniste! – Su madre la abrazo, y Sergio que se había quedado a unos pasos de distancia, apareció en la sala.

Los padres de Raquel enseguida cambiaron su semblante.

-¿Qué hace él aquí? – Raquel sabía que su papá estaba muy molesto.

-Sergio y yo estamos de nuevo juntos, papá – Antonio, se sorprendió mucho ante esa noticia. ¿Cómo podía su hija hacer regresado con Sergio luego de todo lo que la hizo sufrir?

-¿Estás loca, Raquel? –Cris intervino. Ella también había visto sufrir mucho a su hermana. Y lo último que deseaba era verla sufrir una vez más.

-Quiero que respeten mi decisión. Sergio y yo estamos muy felices ahora, y lo que ocurrió debe quedarse en el pasado. – Sergio solo observaba la escena, y se sentía feliz por como Raquel defendía su relación. Pero no podía evitar sentirse mal por lo que decía la familia de Raquel.

Se les notaba lo angustiados que estaban. No querían que el volviese a hacerle daño a Raquel. Pero eso no volvería a pasar, nunca.

Decidió que era momento de intervenir cuando la conversación se convirtió en gritos, y los comentarios en ofensas. -¡Basta! –Grito, y todos callaron. Raquel lo miraba expectante. –Se que en el pasado hice sufrir a Raquel, aunque no puedo recordarlo debido al accidente que tuve. Pero eso no ocurrirá de nuevo, Raquel es lo más importante de mi vida, aparte de Ana. Sin ellas no soy nada, pienso cuidarlas con mi vida, y no haría algo que las dañase, nunca.

Raquel no pudo evitar que una lágrima corriera por su mejilla. Él la amaba tanto.

-Lo mismo dijiste antes de serle infiel. –Dijo Antonio con amargura.

-Pero ahora las cosas son diferentes.

-Te daré el beneficio de la duda.

Raquel sabía que eso era un gran avance. Sergio poco a poco se iría ganando la confianza de sus padres... Y más viéndola tan feliz a su lado.

Raquel de una conversación algo incómoda, y en un ambiente muy tenso decidió que era hora de ir a buscar a Ana. De una rápida despedida se marcharon.

Pasaron por la niña y siguieron su camino. Sergio no tenía ni idea del destino al que iban.

-¿A dónde vamos?

-Si no puedes recordar, vamos a revivir.

La Memoria Perdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora