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Luego de saludarse, Raquel noto que su familia la veía extrañamente, como si le estuviesen pidiendo una explicación con solo mirarla.

-Mamá, papá, Cris –Se abrazó a Sergio y les sonrió. –Sergio y yo estamos de nuevo juntos. –Sus padres se quedaron sorprendidos ante la noticia, pero no hicieron ningún comentario al respecto –Además, hay otra cosa que aun no saben --Raquel miro a Sergio, como diciendo Habla... Es tu turno

-Raquel y yo vamos a tener otro hijo. –Se coloco detrás de ella y puso sus manos delicadamente en su vientre.

Así sentía que estaba abrazando a su esposa, y a su hijo.

Crisdel fue la primera en abrazar fuertemente a su hermana, pero Raquel percibió algo raro en ella... Se sentía tensa. Y sus dudas aumentaron cuando se vieron a los ojos, su hermana bajo la mirada, como con culpabilidad.

¿Qué estaba ocurriendo?

Estaba a punto de preguntarle que le sucedía, cuando unos brazos que la envolvían por completo se lo impidieron, su padre la abrazaba y le decía lo feliz que estaba, y algunas otras cosas a las que no les dio la debida atención, puesto que tenia la mirada fija en su triste hermana.

Luego siguió su mamá, y fue exactamente lo mismo.

¿Qué le sucedía a Crisdel?

Y mientras Raquel se preguntaba aquello, dentro de Cris había una lucha... ¿Tendría que decirle a Raquel sobre su relación con Marcos?

No estaba segura de qué era lo correcto, se sentía confundida. Desde que se entero de lo ocurrido entre Marcos y Raquel, y las intensiones de él para con ella, había comenzado a cuestionarse las verdaderas razones por las cuales Marcos quiso mantener en secreto su relación con ella.

Por otra parte, odiaba la idea de haberle ocultado aquello a Raquel, sabía que su hermana se molestaría al enterarse que ella le había ocultado algo tan importante como eso.

¡Estúpido Marcos! ¿Qué quería en realidad?

Crisdel intentaba no mirar a Raquel, pues su hermana no le quitaba la vista de encima, se notaba que estaba confundida, y quizá hasta preocupada.

Sergio también noto la incomodidad de Raquel, decidió llevarla a su oficina para hablar cómodamente con ella.

-Bueno, Raquel tiene trabajo que hacer, y yo también. –Dijo, luego de una corta despedida salió de la mano con Raquel.

Él noto que Raquel estaba muy distante, de todo el mundo en realidad. Lo que Sergio ignoraba era lo que le había susurrado Crisdel cuando se despidió de ella.

-No confíes del todo en Marcos. –Le había susurrado Crisdel a su hermana, dejándola aun más confundida, y preocupada de lo que estaba.

No quiso hacerle preguntas frente a sus padres, sabía que era un tema que tendría que tratar a solas con ella. Inclusive, prefería mantener a Sergio al margen de la situación, al menos por el momento.

-¿Qué pasa? –Apenas llegaron a la oficina de Raquel, ella se dejo caer en la silla detrás de su escritorio, se sentía agotada mentalmente.

Marcos era su mejor amigo desde hace tanto tiempo, siempre había sido al primero que le contaba sus cosas, sus alegrías, sus problemas... Y él jamás le había fallado.

-Raquel, ¿Qué pasa? –Repitió, arrodillado frente a ella. Comenzaba a preocuparse, ella pareció comenzar a caer en la realidad, y cuando Sergio pensó que hablaría, Crisdel entro sin siquiera tocar.

-Sergio, déjanos solas. –Él la miro, pero ella solo le dirigió una mirada cargada de algo que Sergio no supo cómo llamar.

-Crisdel, estoy totalmente confundida... --Le dijo Raquel, una vez que se había sentado del otro lado de su escritorio, justo frente a ella.

La Memoria Perdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora