Sandra ha encontrado su esencia, su lobo interior, pero ha perdido al amor de su vida.
Algo aún se remueve en su interior cada vez que piensa en él y sobre todo cuando se pone a reflexionar sobre su pasado, incluyendo a su padre que ahora está muert...
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— ¿Crees que Derek estará bien?
Papá siguió caminando con mi mano entre la suya decidido a entrar a la mansión Hale. No sabía lo que Derek hacía aquí de nuevo y tampoco lo que le habrán dicho Boyd y Erica cuando salieron de la casa con paso apresurado pero aún así estábamos aquí porque papá creía que era momento de la verdad, de decirnos a ambos unas cuantas verdades que nos había ocultado.
Y no podía perder esta oportunidad.
— Quédate aquí— me indicó en un bajo susurro y él caminó hasta quedar frente a la entrada de la estancia principal de la casa. Dentro estaba Derek, viendo unos papeles y libros que estaban sobre una mesa.
De pronto Derek tomó lo que pareció ser un pedazo de vidrio y lo lanzó sin pensarlo directo a Peter el cual lo atrapó sin problemas cerca de su garganta y pensé en la intención que tenía Derek de enterrarlo en la garganta de papá.
Me estremecí.
— Esperaba una bienvenida más cálida pero te comprendo— papá tiró el vidrio—. Has estado en una situación difícil, desaparecí por un tiempo y de repente hay hombres lagarto, psicópatas geriátricos e hiciste hombres lobo a todos los adolescentes sin autoestima de la ciudad.
— ¿Qué quieres?— le preguntó Derek con voz filosa y contenida.
— Pues ayudarte— mi papá comenzó a adentrarse a la habitación—. Eres mi sobrino y puedo enseñarte mucho. Podemos hablar.
— Claro, hablemos— respondió Derek.
Y de pronto Peter estaba estrellándose en el barandal de las escaleras.
— ¡Maldición Derek!— grité acercándome a papá y ayudándolo a levantarse.
— Estoy bien princesa— se puso en pie completamente—. Creo que Derek tiene todo el derecho de estar enojado conmigo.
— Pero también tiene la obligación de escucharte...
— No quiero escuchar nada que venga de ustedes— espetó Derek y un flamazo de ira pasó por sus ojos.
— ¿Ustedes? ¿Estás enojado con mi hija?— papá rodeó mi cintura y Derek bufó.
— Que te lo diga ella— lo miré con desconcierto mientras se sentaba en las escaleras de la mansión—. ¿No recuerdas tu charla con Gerard Argent anoche?
¡Así que ha eso se refería!
— Bien, escúchame. Hice un trato con Chris Argent para entregarles a Jackson y a Matt siempre y cuando no te hicieran daño— me miró con el ceño fruncido—. No sé lo que pasó pero Allison te tiene un gran odio y te quiere muerto a toda costa pero en ese momento les importaba más el kanima, por lo que los apoyaría y te mantendrían con vida.
