chapter six
Clase de educación física.
Me gustaba porque mis habilidades habían mejorado pero por otro lado detestaba no poder mostrar de lo que en realidad estaba hecha.
Hoy estábamos tratando de escalar una pared, algo demasiado sencillo para mi gusto.
— Turno de Stilinski y Cullen.
Últimamente casi todo el tiempo Stiles y yo estábamos juntos y hacíamos cosas juntos pero incluso los profesores nos unían en las actividades y eso hacía que nuestros lazos se intensificaran.
Después de ponernos unos arneses, que yo no necesitaba, comenzamos a escalar la pared repleta de bolas deformes de colores que servían como de escalones.
Stiles iba al mismo ritmo que yo debido a que yo estaba subiendo de manera lenta para que él no se sintiera mal.
— Sé lo que estás haciendo— murmuró mientras subía su mano derecha para alcanzar una bola naranja para impulsarse hacia arriba.
— ¿Qué cosa?
— Estás subiendo como tortuga para no dejarme en ridículo— me reí cuando vi su cara de cansancio—. Y no es divertido.
Eso me hizo reír aún más y subí mi pie izquierdo adelantándome un tramo a él.
— ¿Esto está mejor?— le pregunté volteando hacia abajo.
— Mucho mejor— dijo sonriendo pero mirando hacia mi trasero. Así que eso quería ¿eh?
Fruncí los labios y con un ligero pisotón en su mano hice que se soltara su agarre y se fue hasta abajo, sostenido por el arnés, pero cayó hasta el colchón donde estaban todos los demás.
— No puedo creer que te gane una chica, Stilinski— dije el entrenador riendo en el momento en que llegué a la cima y toqué un botón que daba un punto más a las chicas. Bajé con gracia hasta quedar al lado de Stiles.
— Cuidado con lo que deseas Stiles— le susurré con voz seductora y le di un beso rápido en los labios. Escuché su jadeo y murmullos de celos de otros chicos.
Cuando regresé mi atención a la clase vi como Jackson iba subiendo al lado de una chica rubia que identifiqué como Erica. Ella tuvo problemas con su anterior grupo de clases por sus constantes ataques de epilepsia y por lo tanto decidió cambiarse con nosotros, aunque yo jamás la había visto en ese estado.
Jackson llegó a la cima sin problema alguno y bajó de la misma manera pero Erica se quedó de pronto parada, sosteniéndose con dificultad y dando unos pequeños quejidos de lo que parecía ser dolor. Creo que este no era un buen momento para que tuviera un ataque y menos ahí.
— ¿Erica estás mareada, tienes vértigo?— preguntó el entrenador dándose cuenta de los problemas que presentaba la chica.
— Estoy bien— contestó la chica con tono nervioso.
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En la boca del Lobo
Teen FictionSandra ha encontrado su esencia, su lobo interior, pero ha perdido al amor de su vida. Algo aún se remueve en su interior cada vez que piensa en él y sobre todo cuando se pone a reflexionar sobre su pasado, incluyendo a su padre que ahora está muert...