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chapter twenty-five

"—Derek necesita de tu ayuda

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"Derek necesita de tu ayuda.

— ¿Y en dónde está? ¿Qué sucede Sandra?

— Por ahora no puedo explicarte, solo ve a la casa Hale y haya lo sabrás.

— Espera, no cuelgues..."

— Deja de pensar en él, estará bien.

Papá salió de su habitación, completamente limpio y con ropa. Se sentó a mi lado y palmeó mi rodilla. Yo también me había quitado el molesto vestido y lo había cambiado por unos simples jeans oscuros, un poco rotos de la rodilla, una playera gris ligera y unos vans oscuros.

— ¿De verdad crees que podré vivir tranquila después de esto?— le espeté.

— ¿Después de ayudar para que tu padre regresara a la vida? Sí, yo creo que podrás.

Solté un suspiro llenó de frustración

— Tengo un mal presentimiento, eso es todo.

— Bien, a estas alturas ya debe estar consciente así que ¿por qué no lo llamas? Y así dejas de angustiarte— lo dijo tan tranquilo que no pude evitar verlo ceñuda—. ¿Qué? Sé lo que es Derek para ti y solo quiero que tú seas feliz.

— ¿En serio crees que me voy a tragar ese cuento?— bufé—. Pero te haré caso.

Tomé el celular y marqué a Derek. Sonó solo un par de veces y respondió.

" ¿Estás segura de que quieres hablar conmigo?"

El resentimiento en su voz hizo que mis ojos comenzaran a juntar lágrimas.

— Solo quiero saber cómo estás— le respondí con un nudo formándose en mi garganta.

" ¿Quieres saber la verdad o escuchar una mentira?"

— ¿Dónde estás?— le respondí con una pregunta y distinta a lo que él me había preguntado.

El sonido de su aliento liberado como con esfuerzo se oyó en el otro lado de la línea.

" Voy a la comisaría a buscar a Scott, creo que algo anda mal."

— Entonces voy para allá.

" ¡No!se detuvo un momento. Supongo que TU PADRE necesita tu ayuda en estos momentos."

— Derek...

" Tengo que colgar."

Una lágrima se escapó de mis ojos y viajó por todo mi rostro hasta resbalarse por mi barbilla.

— Ve, él te necesita— papá me rodeó con sus brazos y acarició con suavidad mi espalda—. Anda, yo estaré vigilando en la penumbra y ayudaré con lo que pueda.

En la boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora