En la boca del Lobo

16

chapter sixteen

Corría a la par de Derek con los sentidos de lobo a flor de piel, buscando a la presa como si fuéramos de una manada.

Después de saber la verdad salimos tras Jackson o el kanima, como quisieran llamarle. Derek iba sin su manada y yo decidí seguirlo a pesar de que Stiles trató de persuadirme de lo contrario pero yo no iba permitir que Derek estuviera solo en esto. Jackson era peligroso, muy peligroso.

No sabía dónde estaba Scott.

Brinqué una reja para entrar a una fábrica abandonada y seguí a Derek que salió disparado detrás de donde se escuchaba el siseo de serpiente. Pero lo perdí de vista, Derek podía ser muy rápido.

A lo lejos escuché su inconfundible rugido animal y me dirigí hacia allá. Al acercarme, vi como Derek lanzaba un puñetazo hacia el kanima pero este se estrelló en la pared haciendo añicos esa parte. El kanima lanzó a Derek y este tomó un pedazo de chatarra parecido a una puerta de coche y lo usó de escudo contra la serpiente humana.

No sabía qué hacer, una parte de mí quería correr y enfrentarme al kanima pero otra parte me tenía paralizada ahí, viendo la pelea como si fuera una película de acción. Después de todo era una inexperta mujer loba.

El kanima corrió de pronto hacia donde yo estaba pero en lugar de atacarme, trepó por la columna e hizo que del techo salieran chispas por romper los cables de la electricidad haciendo que Derek perdiera la visión.

Eso me hizo reaccionar y jalé a Derek lejos de ahí, ocultándolo porque vi como llegó al lugar una camioneta. El sonido de unos disparos de escopeta llenaron estruendosamente el lugar y el gruñido del kanima me hizo saber que a él lo estaban hiriendo.

Me asomé y vi como Chris Argent estaba ahí buscando entre la oscuridad el indicio de que Derek estaba ahí. El kanima se comenzó a levantar del suelo, lleno de heridas de bala dispuesto a atacar.

Y otro impulso nació desde mis entrañas al ver a Chris desprotegido, al alcance de esa bestia. Corrí hacia él y me interpuse entre el kanima y un sorprendido Chris. Rugí con toda mi fuerza y el kanima saltó hacia mí, golpeándome y haciendo que me estrellara con fuerza en la columna. Un liquido me comenzó a recorrer por la parte de atrás del cuello.

Chris se agachó a mi lado, con un agradecimiento en su rostro. El siseo del kanima me hizo voltear al frente y pude ver con horror como el kanima estaba en forma acechante a Gerard Argent, el padre de Chris, pero este no se movía ni un milímetro a pesar de tener el peligro frente a él, aunque parecía que el kanima tenía un cierto respeto por el señor Argent.

De pronto Scott apareció, alejando con brusquedad al kanima del señor Argent. Gerard no hizo nada y Scott siguió su camino y yo debía seguirlos.

— Espera— me dijo Chris Argent cuando me levanté y comencé a alejarme de ahí. Me detuve para verlo—. ¿Por qué lo hiciste?

— No lo sé— le dije sinceramente.

— ¿Debo darte las gracias?— preguntó con voz profunda.

— No.

Salí corriendo a seguir con la cacería.

* * * * * *

— ¡Jackson!— grité en el momento en que lo vi tirado en el estacionamiento con una herida sangrante en el pecho pero Derek me llevaba lejos de ahí, diciendo que esto por ahora ya no era nuestro asunto.

Me soltó en el momento en que llegamos a un lugar oscuro y apartado de todo y todos. Los nervios me recorrieron desde la punta de los dedos de los pies hasta la coronilla.

— ¿Vas a dejar esto así? Yo creo que Jackson aún está vivo y eso quiere decir que el kanima también lo está.

— ¿Te importaba salvar a Lydia pero no a Jackson?— preguntó con incredulidad—. Suenas como alguien con doble moral.

Suspiré.

Caminé con un rumbo indefinido pero Derek volvió a detenerme.

— Olvida eso por ahora, sabemos que es Jackson y sé que Scott lo resolverá solo o intentara controlar la situación— me detuvo tomándome de la mano—. Quiero que a partir de este momento lo que nos importe seamos nosotros.

— ¿Nosotros?— vi hacia nuestras manos unidas y él las estrechó con mayor fuerza.

— Exacto.

— Así no hablaría el alfa de una manada— susurré.

— Es que en este momento no estás hablando con el alfa sino con un humano con sentimientos muy fuertes por ti— detuve el aire de mis pulmones. Algún día de estos Derek me iba a matar.

— No me gusta empezar este tipo de conversaciones— me solté de su agarre pues sinceramente eso me daba dolor.

— Y no quiero iniciarla, solo quería que supieras que mañana quiero tener un momento contigo— dijo en susurros.

— ¿Un momento conmigo? ¿Eso qué quiere decir?— fruncí el ceño.

— Mañana, en tu casa, solo tú y yo— dijo con voz entrecortada, con el aire sostenido.

— Derek, no creo que sea buena idea— la voz se me quebró.

Se quedó un momento pensativo y luego habló.

— Mañana Boyd te entregara algo en la escuela, si eso te convence te veo en tu casa y si no lo hace entonces me resignaré.

— ¿Y qué es lo que me dará? — pregunté con curiosidad.

— Se paciente— me besó la mejilla antes de alejarse de ahí y dejarme con miles de dudas formándose dentro de mi mente.

* * * * * *

Derek's POV

—Aquí están los resultados Derek.

Levanté la vista cuando Boyd me estiró el brazo para entregarme un impecable sobre blanco. Erica e Isaac miraban con curiosidad tratando de adivinar de qué trataba la situación.

— Te lo agradezco— le dije a Boyd antes de levantarme del suelo y dirigirme al vagón del tren en donde vivíamos.

Mi corazón palpitaba desbocado, esperando con ansiedad a que abriera el sobre y me dijera de una vez la verdad pero él y yo deseábamos que fuera una verdad favorecedora.

Tomé aire y mucho valor antes de abrir el sobre con cuidado. Las manos me estaban sudando y por un momento creí notar un ligero temblor en ellas.

La verdad es que no estaba preparado para lo que dijera ese sobre, bueno o malo. ¿Qué haría si los resultados daban positivo y Sandra sí era mi familia? ¿O qué haría si fueran negativos? Bueno, creo que la respuesta a la segunda pregunta podría ser más que obvia: ella sería mía.

Pero de lo que estaba seguro es que fuera cual fuera el resultado, quería estar hoy con ella y hablar de la situación que nos tocara enfrentar después de leer los resultados que cambiarían nuestras vidas.

Desdoblé el papel que saqué del sobre y leí la verdad con una lágrima resbalando por mi mejilla...