Sandra ha encontrado su esencia, su lobo interior, pero ha perdido al amor de su vida.
Algo aún se remueve en su interior cada vez que piensa en él y sobre todo cuando se pone a reflexionar sobre su pasado, incluyendo a su padre que ahora está muert...
Nota del autor: "Durante el proceso cercano a la luna llena, los hombres lobo comienzan a experimentar cambios en su humanidad, y no solo en su fuerza o en sus sentidos sino también en sus sentimientos y deseos sexuales. Todo esto se convierte tan incontrolable y salvaje, muy animal, que todos esos impulsos al ser saciados llegan más allá de la lujuria.
chapter seventeen
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No quería llegar a casa.
¿O sí quería?
No, no quería.
No, sí quería.
Me golpeé mentalmente. Tenía un horrible monologo en mi cabeza para persuadirme a mi misma de que no quería llegar a casa porque la verdad es que estaba nerviosa de solo pensar de que Derek me estaba esperando ahí.
¿Para qué me quería ver en mi casa?
Me había dicho que la respuesta la encontraría en lo que me entregara Boyd pero por alguna tonta y extraña razón el sobre blanco que me había dado el chico lobo aún permanecía cerrado entre mis manos.
Hasta en estas cosas debía aprender a tener valor porque la realidad es que sentía un poco de temor, era como estar inquieta por dentro.
Rasgué el sobre para poder abrirlo y con sorpresa me di cuenta que era del laboratorio de análisis de Beacon Hills.
Al principio de la hoja decía mi nombre y el de Derek, dando por hecho que los pacientes éramos nosotros; bajé la mirada por todo el documento, saltándome todos los números que presentaban y que no entendía su significado hasta llegar a la conclusión de aquellos análisis: "EXCLUSIÓN. Los resultados dan una negatividad completa, dando con esto que ambos pacientes no tienen ningún lazo sanguíneo".
Me paré en seco.
Derek y yo... ¡Derek y yo no éramos primos!
Estaba en shock, pero en un shock de total felicidad, cómo si el alma me hubiera entrado al cuerpo de golpe después de haber estado en total frialdad y lejos del calor que daba vida, del calor de él...de Derek.
Guardé de nuevo los análisis en el sobre y salí corriendo a mi casa. Era totalmente cierto que iría a casa después de leer las buenas nuevas y gracias a Derek toda esa angustia y dolor de estar separados se acabó por completo. Ahora solo mi corazón necesitaba correr a sus brazos, sentirlo de nuevo y decirle lo mucho que lo amaba.
Subí el porche de mi casa de un solo brinco y tiré las llaves un par de veces, por la emoción, antes de poder abrir la puerta. Entré a mi hogar con la esperanza de encontrarlo sentado en el sillón de la sala pero no había rastro de él por ningún lugar y me llegó un poco de decepción. Me había ilusionado un poco más de lo que debía.
— Pensé que sabías que no debes dejar la puerta abierta a los extraños.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo como choques eléctricos. ¿Cuánto tiempo había esperado por escuchar su voz y sentirme libre de decir que lo amaba? No había pasado nada desde la última vez que hablamos pero se sentía diferente, yo me sentía diferente como si ya no estuviera atada a algo que me impedía correr a su resguardo.
