Sandra ha encontrado su esencia, su lobo interior, pero ha perdido al amor de su vida.
Algo aún se remueve en su interior cada vez que piensa en él y sobre todo cuando se pone a reflexionar sobre su pasado, incluyendo a su padre que ahora está muert...
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Stiles no aparecía por ningún lado. Algo estaban planeando él y Scott pero no me decían nada y creo que es porque he estado en comunicación con Derek.
O eso quiero creer.
El partido de lacrosse ya había terminado, con final bastante polémico pues Scott había sufrido una fractura en la pierna y por ser hombre lobo esta se fue curando con rapidez así que McCall tuvo que fingir demencia diciendo que nada había sucedido. Parece que no todos se tragaron esa mentira pero al menos no preguntaron más.
Stiles me había dicho que nos iríamos juntos a casa, que lo esperara pero eso de esperar un par de horas no estaba muy en mi vocabulario y sinceramente ya había perdido la paciencia. Él quizá ya se largó y yo aquí plantada como estúpida.
Resoplé y me puse de pie. No me quedaría ni un minuto más aquí.
Caminé al estacionamiento, hacia mi mini Cooper cuando un sonido extraño (que me recordó a las guacamayas en el zoológico solo que muy terrorífico) me llegó a los oídos. Provenía de la escuela y decidí tomar valor para ir a ver qué era eso.
Estando adentro, lo volví a escuchar con mayor claridad y esta vez sentí como si la sangre se me helara. Tomé aire y caminé pensando en que los cobardes nunca sobreviven y yo no quería ser cobarde.
El sonido me llevó hasta el área de piscinas. Se veía siniestra con la poca luz de la luna que le llegaba.
Me detuve cuando casi cerca de mí vi el cuerpo de alguien en el suelo. Por instinto me agaché y casi gateé para ver mejor quién era.
— Erica— susurré, tapándome la boca por la sorpresa. ¿Qué le había pasado?
Seguí acercándome hasta que pude ver más allá, donde estaban las piscinas. Y en una de ellas había dos personas y ¡eran Derek y Stiles! Ambos se mantenían a flote aunque parecía como que Stiles cargaba por completo a Derek.
De un momento a otro, en lo que pareció una discusión entre ellos, Stiles soltó bruscamente a Derek y este se comenzó a hundir sin poder hacer nada. ¿Qué estaba pasando?
Corrí hasta llegar a la orilla de la piscina, donde me lancé en clavado y nadé hasta llegar a Derek. Lo sostuve en mis brazos y lo saqué a la superficie con la fuerza que tenía.
Derek tomó aire con fuerza y volteó hacia mí, cambiando su rostro a uno lleno de sorpresa.
— ¡Sandra! ¿Qué haces aquí?— lo acerqué más a mí para así controlar su peso.
— Ya vez que se me da eso de salvar vidas y meter las narices por donde no me llaman— él sonrió solo un poco pero regresó su cara de rudo (y que yo llamaba máscara de alfa).
— No debiste... — el terrible y agudo sonido llegó de nuevo a mis oídos.
