chapter twenty-nine
Mi corazón palpitaba a gran velocidad, casi sentía dos palpitaciones a la vez, pero no podía ir a ver si Derek se encontraba bien porque eso quería decir que dejaría abandonados a mi tío Chris y a Isaac. Scott lo sabía y por eso le dio un ligero toque a mi mano como si me pidiera que me quedara con él.
— Muy bien Scott, como buen amigo que eres trajiste a Jackson con Derek para salvarlo— comenzó Gerard, caminando poco a poco hacia nosotros—. Lo único que no sabías es que traerías a Derek a mí.
¡Maldito sea Gerard!
En eso el sonido de una flecha siendo disparada llenó el lugar y Scott se agachó. La flecha iba directo a él pero cayó en el hombro de Isaac, el cual se desplomó en el suelo con un ruido estruendoso. Mi mirada se centró de donde vino y me encontré con Allison, que rápidamente se escondió de nueva cuenta tras un muro.
Scott corrió hacia Isaac para auxiliarlo. Lo levantó del suelo y cargó casi todo su peso para llevarlo a otra de las habitaciones de la abandonada fábrica.
Chris sacó su pistola y comenzó a soltar disparos hacia Jackson pero este corrió a refugiarse detrás de la camioneta Argent, sin dejar de dar rugidos agudos y escalofriantes. Me acerqué a mi tío cuando las balas del cartucho se acabaron e intentó cambiarlo.
— Chris, vámonos.
Él volteó a verme y sus ojos azules estaban confundidos. Al notar que se quedaba ahí plantado, rodeé su cintura con mi brazo y lo fui empujando para que corriera hacia donde Scott se había marchado. El kanima saliendo de su escondite y posándose encima de la camioneta fue lo que lo hizo reaccionar y juntos corrimos lejos de ahí.
Escuchábamos como Jackson se acercaba a nosotros y sin esperarlo, Chris me aventó lejos de él, sacó un cuchillo y quiso atacar a Jackson pero este lo lanzó de una patada. Se sintió raro que Chris Argent haya querido protegerme.
Un rugido fuerte y salvaje me hizo reaccionar. Frente a mí estaba Derek, en una pose de ataque y al mismo tiempo su cuerpo protegía el mío. El alfa Derek siempre estaba ahí para mí. Sonreí inconscientemente mientras sentía los caninos salir afilados, las garras no tardaron en hacer su trabajo mientras me ponía de pie y los ojos dorados chispearon a la vista. Pude ver de igual modo la transformación de Isaac y Scott, que se mostraron al ataque frente a nosotros, quedando así el kanima en medio de lo que podía llamar manada de hombres lobo.
Derek fue el primero en dar el primer golpe, o al menos eso intentó ya que el kanima detuvo la maniobra y rasguño a Derek en el abdomen. Sin pensarlo rodeé el cuerpo del kanima y encajé mis garras en su pecho. La sensación de algo viscoso, aguado, llenó mis garras. Pero duró poco cuando con un impulso el kanima me quitó de encima y caí al suelo de sentón.
Me levanté en seguida para ver como Isaac trataba de luchar contra el kanima pero sin éxito alguno tanto que no duró mucho antes de estar estrellándose en un montón de desechos de madera.
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En la boca del Lobo
JugendliteraturSandra ha encontrado su esencia, su lobo interior, pero ha perdido al amor de su vida. Algo aún se remueve en su interior cada vez que piensa en él y sobre todo cuando se pone a reflexionar sobre su pasado, incluyendo a su padre que ahora está muert...