APRENDIENDO A AMAR DE NUEVO

SECRETOS (CINCUENTA)

REBECCA

La cena está resultando un suplicio, vuelvo a mirar el reloj de pulsera y el tiempo no pasa, casi nadie habla y aunque me gustaría que todo fuera distinto y que mi hija no estuviera sufriendo en su despedida de soltera es imposible mejorar el ambiente. Las amigas de Sara hace ya un rato que se han rendido por sacar alguna conversación, Anna solo habla con su amiga Clara, mi hija no habla pero está pendiente de lo que dicen sus compañeras de facultad y la tal Jennifer y yo solo miramos nuestros platos. Cuando por fin empieza el espectáculo me levanto para ir al aseo y refrescarme a ver si consigo quitarme la tensión de encima, mojo mis muñecas y me miro en el espejo pero retiro la vista, no me gusta el reflejo que me devuelve, la puerta se abre y entra mi hija, la miro a la cara y sé que me va a regañar.

__ ¿Se puede saber qué te pasa?

__ Nada.

__ ¿Nada?, podrías hacer el esfuerzo de hablar con alguien, no sé, cómo poco contestar a las preguntas con alguna frase completa.

__ Sara, es difícil para mí esta situación.

__ ¿Qué para ti es difícil? Difícil es para Anna, que tiene que compartir espacio contigo, con Jennifer, su hijo y con Ted, al menos ella está haciendo un esfuerzo por ser cordial.

__ Es que no entiendo porque habéis tenido que invitar a esa mujer.

__ ¿A qué mujer, Jennifer? ¿Quizás porque es la madre de Julián el hermano de mi futuro marido?

__ A veces me da la sensación que haces las cosas solo por fastidiarme.

__ Mira mamá, mi vida no gira entorno a ti, se le hizo la invitación solo por Julián, porque aunque no lo creas el chico se siente culpable de lo que Anna y sus hermanos han tenido que sufrir por culpa de su madre, ¡a la que quiere muchísimo! te puedo asegurar que se por lo que el pobre está pasando.

__ ¿Vuelves a echarme en cara lo de Ted?

__ No te entiendo mamá, a veces pienso que eres incapaz de comprender el daño que nos has hecho a todos, ¿qué lo estás pasando mal?, es solamente culpa tuya y de las decisiones que tomaste. Si no te hubieras liado con Ted, te importaría una mierda que esa mujer estuviera aquí y nuestra relación seria mucho mejor de lo que es actualmente a demás que seguirías siendo amiga de Anna. Cuando te vas a dar cuenta que todos esto es culpa tuya.

__ Ya, si lo entiendo, pero esa mujer no debería estar aquí.

__ Hablar contigo no sirve de nada, __ se queda callada un instante mirándome con tristeza__ solo te pido que intentes ser amable, aunque te cueste.

No me deja contestarle y se marcha indignada. Cojo varias bocanadas de aire para darme valor y salgo para participar del espectáculo con el humorista, al terminar nos dirigimos todas a la discoteca del pueblo y no dejo de mirar a la famosa Jennifer, no voy a negar que está bien, pero para la edad que tiene va un poco exagerada, no hay duda que le gusta llamar la atención, la única vez que la vi, fue cuando me sacó de la habitación de Ted en el Hotel de mala manera y no pude fijarme mucho en ella y por su actitud no parece recordarme, por mucho que mi hija diga que Ted no tiene pareja y que esta mujer solo es la madre de Julian estoy segura que sigue acostándose con él, da mucho que pensar que después de tantos años tenga la relación que tiene con Ted y que su hijo esté tan integrado en su familia, está claro que esa mujer es una manipuladora pero a mí no me la da, me acerco para encararla, me hierve la sangre, como es posible que ella esté aquí aceptada por todos y yo tenga que sufrir por la vergüenza de lo que hice.

__ ¿A sí que tú eres la famosa madre de Jaime?

__ Famosa no sé, la madre de Jaime si lo soy.