APRENDIENDO A AMAR DE NUEVO

El rencuentro (cuarenta)

Anna

Me encuentro en la terraza de una cafetería muy cerca de mi casa tomándome un café mientras espero que Ted llegue, hemos quedado para hablar del divorcio, me ofrecí yo para ir a Las Vegas sabiendo todo el lio que tienen encima con los juicios, careos y detenciones que se siguen produciendo por el caso de la estafa pero Ted me ha pedido que nos reunamos en Nueva York, ha insistido en que necesita distanciarse unos días de todo lo que está pasando, Stefan no quería que fuera sola a su encuentro, se ha enfadado mucho y ayer no contestó a ninguna de mis llamadas, creo que tiene miedo de que vuelva con mi marido y por más que le he dicho que es imposible no ha sido capaz de creerme, necesito hablar con Ted del final de nuestro matrimonio de cómo vamos a gestionarlo y quiero hablarle de Stefan, es una conversación que le debo y por respeto no puede haber nadie con nosotros, nos debemos esta conversación después de ocho meses sin vernos porque solo hablando lo justo a través de wasap, aunque todavía Stefan y yo no nos hemos acostado, se puede decir que hemos comenzado una relación, quedamos para vernos, nos besamos e incluso hemos tenido algo de sexo con la ropa puesta, sé que no es justo para él y que en una relación adulta esto ya debería estar superado, pero no puedo evitar todavía sentirme culpable cada vez que me roza he introduce sus manos dentro de mi ropa o cuando yo lo hago con él, la primera vez que cogí su miembro entre mis manos me sentí tan extraña, disfruté muchísimo, joder tuve un orgasmo solo con sus dedos y con su boca pero cuando mi cuerpo recuperó la conciencia solo quería correr lejos, porque es cuando más consciente soy de que mi vida anterior se ha terminado y no puedo evitar sentir nostalgia, por más que vuelva a enamorarme y rehaga mi vida al fin me he dado cuenta que siempre estaré un poco enamorada de Ted.

Veo como un taxi se para enfrente de la cafetería y como baja mi exmarido con una maleta de viaje y la chaqueta colgada en el brazo, se le ve un poco desorientado mientras me busca con la mirada lo que me da el tiempo de darle un vistazo, lleva un traje de chaqueta gris con una camisa blanca remangada, se le ve más delgado y ojeroso pero sigue siendo igual de atractivo, observo como se pasa los dedos por el pelo mientras me busca con cara de preocupación, tiene miedo de que no me haya presentado, no he podido evitar que mi corazón se disparara, también estoy nerviosa, me levanto para que pueda verme y rápidamente pone sus ojos en mí, el tiempo se para mientras nos miramos y nos evaluamos, ha pasado mucho tiempo, alguien choca con él y rompe el momento lo que hace que sujete con más fuerza su maleta y venga hacia mi, sigo de pie esperando y soy consciente que no sé cómo saludarlo, un beso, le doy la mano, las palmas de mi mano comienzan a sudar y empiezo a sentirme incomoda por no saber cómo actuar en esta situación pero como siempre Ted lo solventa abrazándome con fuerza y aunque al principio me tenso después me pierdo en la sensación de estar en casa, no sé cuánto tiempo hemos estado abrazados pero al final es él el que vuelve a tomar la iniciativa y se separa de mi sentándose en la silla vacía.

__ Estás preciosa Anna__ sonríe y los ojos le brillan

__Gracias, tú estás más delgado pero muy guapo también

__ A sí que aquí es donde has decidido vivir

__ Si, todavía me cuesta hacerme un poco con la impersonalidad de la ciudad pero estoy a gusto y tú al final vas a quedarte a vivir en Las Vegas.

__ No, no es una ciudad para mí, quedan un par de meses hasta que todo ya esté encarrilado y he decidido dedicarme a otra cosa.

__ Algo me comentaron los chicos

__ Anna, no quiero seguir con los Hoteles, no es la vida que quiero, quería hablar contigo sobre este tema por eso insistí tanto en vernos en persona, creo que debía explicarte las decisiones que he tomado, si tú quieres quedarte con los Hoteles no tengo ningún inconveniente en cederte mis acciones pero yo no puedo seguir.