APRENDIENDO A AMAR DE NUEVO

Ted, la vuelta a casa (siete)

TED

Llevo una semana en mi casa y Anna todavía no ha regresado, su teléfono está apagado pero no puedo parar de comprobarlo y la sigo llamando. Estoy desesperado porque no sé dónde está y me da miedo no volverla a ver. Apenas duermo recordando lo que pasó el viernes, Sé que necesita espacio, que en este momento no puede estar junto a mí, no quiero pensar en lo que va a pasar cuando regrese porque no estoy dispuesto a perderla, me da igual que me odie o que no soporte estar a mi lado no voy a dejar que se vaya, ella es mía, siempre fue mía y aunque sé que no me creerá la necesito en mi vida y la posibilidad de que no vuelva me retuerce el alma.

Bood no me dirige la palabra y María me mira con tristeza, saben que algo ha pasado pero no me preguntan, los chicos han llamado preguntando por su madre y solo se me ocurren escusas estúpidas porque no soy capaz de contarles la verdad, que puedo decirles "vuestra madre a desaparecido porque me pilló en la cama con Rebecca la vecina" siento vergüenza de mis actos y me río de mí mismo al recordar que hubo momentos que lo que más me excitaba era que Anna pudiera pillarme infraganti jodiendo con Rebeca, en ese momento no me importaba nada y ahora soy consciente que me engañaba a mí mismo pues ahora que la he perdido me estoy convirtiendo en un hombre sin rumbo, temeroso al futuro porque me falta ella.

Escucho el sonido de unas llantas avanzar por la graba de la entrada, miro a través de la ventana y veo a una mujer descender de un taxi, lleva gafas de sol y está enfundada en unos vaqueros estrechos y un jersey blancode cuello alto, lleva una melena lisa color castaño claro a la altura de los hombros que con la luz del sol lanza reflejos cobrizos, la veo agarrar una pequeña bolsa de viaje y encaminarse a la puerta de entrada, no sé quién es y no tengo el cuerpo para visitas del ámbito que sea, escucho voces y a María reírse,   pasan los minutos y nadie entra en mi despacho para reclamarme y me resulta extraño pues el taxi hace 15 minutos que se ha ido. Me levanto y me acerco a la cocina para espiar pero solo está María cocinando.

_ ¿Quién era?

_ La señora

_ ¿Qué señora?

María levanta la mirada de la verdura que está cortando y clava sus ojos en mí _ La señora Anna_ y vuelve a su tarea. En ese momento noto como si todas las fuerzas de mi cuerpo me hubieran abandonado, lo primero que siento es un gran alivio y después comienza el miedo, necesito verla con desesperación pero no me atrevo, sé que soy un cobarde y que esta situación es por mi culpa pero sigo sin estar preparado para las consecuencias de mis actos. Inflo los pulmones y retengo el aire en ellos dándome valor mentalmente mientras me dirijo a nuestra habitación para enfrentarme a ella, cuando estoy frente a la puerta suelto lentamente el aire mientras giro el pomo y la abro, Anna está mirando por la ventana y no veo su cara, no sé qué decir ni cómo empezar esta conversación donde me juego todo, sé que no valen las disculpas pero tengo que decir algo porque me da más miedo que ella hable primero.

_ Has vuelto...

_Si

_Creí que no lo harías

_ Esta es mi casa

_ Si, lo es

Volvemos a quedarnos callados y Anna se gira para mirarme

_ Te has cambiado el pelo

_ Si, nunca me gustó mi color

_ a mí me encantaba

Anna me lanza una mirada de incredulidad y agacho la mirada

_Anna yo..._ En ese momento mi mujer levanta sus ojos con pánico y levanta una mano haciendo que pare

_No... no..._ Se humedece los labios con la lengua nerviosa _ por favor... yo todavía no estoy preparada para ninguna conversación....

_Claro como tú quieras_ mi voz sale compungida pero en realidad siento alivio porque yo tampoco estoy preparado para ello

_ Me voy a duchar_ lo dice pero no se mueve del sitio

_Cielo yo_ veo cómo se encoge ante el tono cariñoso _ te espero abajo

A sido duro verla y no poder abrazarla, consolarla, amarla, siento que está a miles de kilómetros de mí y tengo que hacer que vuelva, me preocupa su pasividad, que no me grite, que no llore, que no reclame.