APRENDIENDO A AMAR DE NUEVO

Matrimonio (uno)

ANNA

Anna nota como el sudor empapa su camisa de franela, se agarra con fuerza al costado de la camioneta y empuja con fuerza el último fardo de paja con el pie para empujarlo fuerte y que este caiga a la tierra, se enjuaga el sudor de la frente con la manga y golpea el cristal del parabrisas trasero.

_ Es la última- grita

La camioneta para y Anna mira como los animales se acercan para comer, observa al cielo y ve que queda poco para el anochecer, bajándose de un salto agarra su abrigo y se lo pone entrando en el asiento del copiloto.

-Por fin hemos terminado_ se gira hacia el conductor y sonríe al hombre mayor que conduce, éste gruñe en respuesta

-Odio hacer este trabajo, prefiero el verano

_Cuando vuelve Ted

_Mañana

_últimamente viaja mucho

_si

Anna lleva casada 18 años con Ted Harris, dueño del mayor rancho de cría de todo Texas, aunque ahora se les considera parte de la alta sociedad texana, los dos vienen de familias pobres y empezaron de la nada hasta convertir su rancho en uno de los más prósperos de la zona.  Hace 5 años Ted comenzó a diversificar invirtiendo en hoteles en las Vegas y ahora son accionistas de tres hoteles de lujo, lo que hace que su marido viaje mucho más.

-Tendrías que haber ido con él

Ella no responde, al principio si iba a los viajes con su marido, pero cuando se dio cuenta que casi le veía menos que cuando estaban en el rancho comenzó a desistir de ir.  A Ted le encantaba ese mundo de Glamour se desenvolvía en el como si llevara toda la vida mientras que Anna se sentía algo patosa y fuera de lugar

_Ya sabes que no me gusta ese sitio

_ Tu marido es un hombre guapo no deberías dejarle tanta libertada

Se quedó pensativa, Bood es el antiguo capataz, sigue viviendo con ellos en el rancho y realiza alguna que otra tarea pero ya no ejerce en funciones, no tiene familia y se le considera el abuelo de sus hijos, así que cuando la artritis y los achaques comenzaron a hacer mella en él se decidió que se quedara a vivir con ellos.

_Ted me quiere jamás me haría una jugarreta

_Tu marido es un hombre

_y eso que quiere decir

_que si se lo ponen en bandeja.....

_No digas tonterías él me quiere y me lo demuestra

Bood aparca en frente de la preciosa casa que el matrimonio posee y se gira para mirar a Anna

_niña sabes que te quiero como a una hija y que si por algo soy conocido es por no inmiscuirme en la vida de nadie, pero no me gusta verte tanto tiempo sola, los chicos ya se han ido a la universidad y Ted pasa más tiempo en sus hoteles que en el rancho, es tu marido y tendrías que estar con él.

_Pero el rancho...

_El rancho no necesita de ti para que funciones y tu matrimonio si- y con esta última frase dio la conversación por terminada.

La verdad es que Ted últimamente viajaba mucho pero todas las noches la llamaba por teléfono para preguntar por el rancho, los chicos o ella, nunca en los 20 años que se conocen ha tenido ninguna sospecha de que pudiera engañarla. Conoció a su marido cuando tenía 15 años y entró a trabajar en la finca de sus padres como peón a la edad de 20 años, de maneras toscas y poco hablador se fue haciendo un hueco en su familia por ser muy trabajador y honesto. Anna se enamoró de él a las tres horas de conocerlo y ese amor se ha convertido en algo inmenso que la traspasa hasta la médula, Ted es el amor de su vida, no es un hombre fácil, poco hablador y de maneras toscas siempre han de hacerse las cosas como él quiere, su personalidad es dominante y han tenido más de alguna buena bronca a lo largo de su vida juntos, Anna siempre ha sido la que ha cedido pues Ted es inamovible aunque sepa que no tiene razón, pero lo que si es cierto es que las reconciliaciones siempre han sido apoteósicas ya que jamás pide perdón con palabras pero sus actos así lo demuestran.