Cierro la puerta de mi piso y observo detalladamente a la persona que se encuentra frente a mi con cara de pocos amigos.
Abrazo a Sara por la cintura y apoyo mi cabeza en su hombro.
- Por fin un momento a solas... ya pensaba que tendría que secuestrarte...
En cuanto digo esas palabras, siento el cuerpo de Sara tensarse.
Me aparto al darme cuenta de lo que he dicho.
- Yo... lo siento, no quería decir eso...
Sara se gira y me mira con una sonrisa.
- Si eres tu, no me importaría
Siento sus manos en mi rostro y cierro los ojos para apreciar su tacto sobre mi.
Sus labios se posan sobre los míos, impidiéndome razonar correctamente.
La abrazo por la cintura y la acerco a mi para profundizar el beso.
Necesito tenerla mas cerca.
Coloco mis manos en su culo y la alzo para que rodee mi cintura con sus piernas.
A pesar de que eso me provoca de sobremanera, consigo controlarme y llevarla a mi cuarto sin separar mis labios de los suyos.
La tumbo en la cama y me permito separarme de ella para admirar sus ojos, la curvatura de sus labios ante su sonrisa y la lujuria que desprende en cada suspiro.
Sara me observa con una sonrisa socarrona y coloca sus manos bajo mi camisa de tirantes.
- Quiero observar cada uno de tus tatuajes.
Alzo una ceja y rozo mi nariz con la suya.
- Tengo muchos...
- Y nosotros tenemos mucho tiempo...
La beso mientras permito que me suba la camisa.
Si esto sigue así, la cordura me va a durar muy poco.
Me quito la camisa y le sonrío.
- Siéntate y dame la espalda
Sara me mira sin entender, pero me hace caso y se sienta frente a mi dándome la espalda.
Me pongo de rodillas tras ella y acerco mis manos a su cintura, mientras subo hasta llegar a su top deportivo.
Siento su cuerpo estremecerse bajo el tacto de mis manos.
Subo su top con cuidado, dándole tiempo a negarse en caso de que no quiera seguir con esto.
Veo a Sara sonrojarse después de haberle quitado el top i abrazarse para evitar que la mire.
Aparto su melena y observo el tatuaje que jamás había llegado a ver debido a lo bien que intentaba ocultarlo.
Acaricio la piel tintada con mis manos observando cada detalle del hermoso dragón que se encuentra grabado en ella.
- Es hermoso...
Sara da in respingo y mira hacia la pared.
Sonrío y acerco mis labios a su espalda, besando cada centímetro de su piel.
- Kai...
Le doy la vuelta para que me mire y la tumbo en mi cama mirándola a los ojos.
Acerco mis labios a su cuello y mientras se lo beso cojo sus manos para apartarlas de su pecho.
Bajo mis besos lentamente hasta su pecho, provocando que Sara se estremezca.
Cojo uno de sus pechos y mientras lo lamo, masajeo el otro con suavidad.
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La conocí por un puñetazo
Teen FictionUn gimnasio conocido por sus peleas de lucha libre. Él, invicto en luchas y conocido en toda la zona. Ella, la nieta de la jefa del gimnasio. Y un puñetazo. Nada podía salir mal