"UNA ALEMANA LLEGA A LA CIUDAD"

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Llego al gimnasio pasadas las once de la mañana.

Me despido de las dos chicas con las que he pasado la noche y me adentro al local.

Alex y Lucas se encuentran en la recepción con los brazos cruzados esperándome  con caras enfadadas.

- Se puede saber donde te has metido?

- Tenías clases que hacer esta mañana, Jake te ha cubierto, pero dudo que vuelva a hacerlo.

Ruedo los ojos y sonrío a mis amigos.

- Está bien chicos, no pasa nada.

Ambos me miran mal y me agarran de los hombros.

- No, no estás para nada bien.

- Hace un año que no paras de hacer el capullo con toda la que se te menea por delante, tus relaciones no duran mas de una semana y das pena.

Me deshago de sus agarres molesto.

- Dejadme en paz queréis?

Entro en el vestuario y empiezo a cambiarme.

- Por fin decides aparecer malnacido.

Ruedo los ojos mientras me pongo la camisa.

- Gracias por cubrirme Jake.

Mi amigo se apoya en la puerta y me observa en silencio.

Me giro hacia el molesto.

- Sé lo que me vas a decir, y no es verdad, estoy perfectamente bien, al principio me afectó que Sara desapareciera después de haber hecho todo lo que hicimos por ella, pero ahora me da igual, ella está a saber donde, yo sigo aquí, y punto.

Jake se ríe.

- Mientes fatal, estas en la mierda, y se nota a leguas... te sigue doliendo que Sara haya huido sin decir palabra alguna.

Golpeo mi taquilla con fuerza.

- Estoy bien, no hay mas que hablar.

Salgo del vestuario chocando hombros con Jake.

Me dirijo a la zona de boxeo y sin prepararme siquiera empiezo a golpear el saco de arena.

Pues claro que sigo dolido!

Sara desapareció con el coche de Helena después de que Derek se llevara a Alan, no dijo nada, ni siquiera esperó a vernos, simplemente se fue.

Y lo único que nos dijo Helena fue que necesitaba un tiempo.

Golpeo tres veces mas el saco con fuerza y acabo apoyando mi cabeza en el saco.

- No sabia que un tiempo era un año entero...

- El tiempo pasa rápido eh

Me giro sorprendido al escuchar la voz de Derek.

Sonrío y me giro para abrazar al cabeza de chorlito que me ha estado apoyando desde el primer momento.

Derek me da unas palmadas en la espalda y me mira preocupado.

- Has vuelto a beber verdad?

Agacho la mirada avergonzado.

Voy a decir algo, cuando de repente el sonido de unos tacones contra el suelo resuenan en todo el gimnasio.

Nos giramos mirando hacia la entrada y nos encontramos con una pelirroja despampanante enfundada en un vestido ajustado de color negro, unas gafas de sol y una maleta junto a ella.

Dejo a Derek y me acerco a la chica.

- Disculpa, creo que te has equivocado de sitio.

La chica me mira y me hace un repaso de arriba a abajo.

La conocí por un puñetazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora