Han pasado tres semanas desde el incidente con Sara.
Abro el gimnasio molesto, porque hace tres semanas que no le veo el pelo ni a ella ni a Helena.
¿Se puede saber donde se han metido?
Me rasco la cabeza y decido no darle mas vueltas.
Alex y Lucas llegan media hora mas tarde, listos para empezar a preparar.
Los tres estamos ansiosos porque llegue nuestra primera lucha, pero a decir verdad, me preocupa mas que Sara no aparezca.
Para sorpresa mía, a mediodía aparece Helena con una sonrisa en el rostro.
- Que tal van mis chicos?
Alex y Lucas gritan emocionados, pero yo no puedo evitar mirar a mi jefa molesto.
Voy a hablar cuando una chica aparece corriendo empujando a Helena y tirándose encima mío.
- Kai!
Ya lo que me faltaba.
Cojo a la chica en brazos y sonrío.
- Anna, te tengo dicho que no puedes correr así en el gimnasio, y menos cuando hay gente.
Mi novia hace un puchero y me da un beso rápido en los labios.
En el momento en que Anna se baja de mi, puedo ver el rostro de Sara entrar por la puerta.
Cuando creo que va a decir algo, suda de nuestra cara y se dirige al vestuario de chicas para cambiarse.
- Kai, a mi despacho, ahora mismo.
Suspiro y dejo a Anna con mis dos amigos.
Debo decir que desde que empecé a salir con Anna hace dos semanas, ninguno de los dos ha estado contento conmigo.
Sigo a mi jefa hasta su despacho y me dejo caer en la silla.
- Se puede saber quien es esa mocosa?
- Mi novia
Helena me mira y rueda los ojos.
- Hijo, tu también tienes unos gustos...
La miro mal, haciendo que alce las manos dándose por vencida.
- Al menos espero que te hayas estado preparando.
Sonrío y le enseño mis músculos.
- Obvio me he preparado, igual que Lucas y Alex.
Verla sonreír hace que el ambiente se relaje.
Me muerdo la lengua por las ganas que tengo de preguntarle donde han estado estas tres semanas, pero me doy por vencido.
Me levanto para irme, pero antes de salir, escucho unas palabras que me relajan.
- Tranquilo que también ha estado entrenando duro.
Salgo y la escena que tengo frente a mi me deja boquiabierto.
Anna se encuentra al lado de Sara hablándole como si fueran amigas de toda la vida.
Los chicos se encuentran a cierta distancia hablando entre ellos y mirando a ambas chicas.
- Kai, cuanto crees que durará Sara aguantando a tu novia?
Miro a ambas, rezando porque Sara no le rompa la cara.
Para mi sorpresa, y para la de todos, Sara simplemente hace su rutina de cinta, pesas y saco ignorando completamente a Anna.
Me llevo la mano a la cara y me acerco a ellas.
- Anna... podrías dejar a Sara? Está entrenando y no creo que debas molestarla.
Mi novia me mira y vuelve a mirar a Sara.
- Pero es que no me habla, ni siquiera me mira! Me siento ignorada.
Sara para la cinta y después de colocarse una toalla en la cabeza se digna a mirar a Anna.
- Te estoy ignorando niña.
La veo bajar de la cinta e ir directamente a la zona del ring, cruzando dos palabras con Alex y Lucas.
Miro a mi novia y su rostro me dice que se va a liar en poco.
- Anna...
- Oye tu, te estoy hablando maleducada antisocial.
Anna camina con pasos firmes hacia Sara, quien sigue ignorándola.
El gimnasio se ha quedado en completo silencio.
Sara sigue sin prestarle atención a Anna, provocando que esta la gire bruscamente y la abofetee.
- Mira cara bonita, que tengas buen cuerpo y atraigas a los hombres no te da derecho alguno a que me ignores.
Veo la vena del cuello de Sara hincharse en cero coma.
La mirada que le dedica hace que mis alarmas se disparen y me acerque a mi novia rápidamente, por desgracia, ella sigue empeorando las cosas.
- Que te pasa? No sabes hablar? No me extrañaría que no hubieses ido siquiera a la escuela, seguramente estás aquí por haberte acostado con todos los chicos presentes, o me equivoco?
Consigo parar el puñetazo que se dirigía con fuerza al rostro de mi novia.
Sara me mira con ira y alzando la pierna me pega una patada en todo el rostro, haciendo que caiga al suelo y pierda la orientación.
Veo como Lucas y Alex intentan frenar a Sara para que no mate a Anna, quien se ha acercado a mi rápidamente preocupada.
- Kai! Kai estas bien?
Por desgracia, dos personas lo suficientemente fuertes para hacerme frente no consiguen parar a Sara, quien se acerca rápidamente a nosotros.
Aparto a Anna de un empujón y consigo frenar el puñetazo que iba dirigido hacia ella.
Justo cuando voy a recibir otro puñetazo, la voz de Helena se hace oír.
- SARA.
La nombrada se detiene a escasos centímetros de mi.
La veo alejarse, coger sus cosas y dedicarme una ultima mirada llena de ira.
En cuanto sale del gimnasio, todos se acercan a ver como estoy.
Por suerte, solo he recibido el impacto de dos puñetazos y el de una patada.
Anna se tira encima de mi llorando preocupada.
Alex y Lucas son los únicos que no se han acercado y que me miran decepcionados.
Dejo caer mi cabeza al suelo e intento procesar todo lo que acaba de pasar.
Ya puedo darme por muerto.
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La conocí por un puñetazo
Ficção AdolescenteUn gimnasio conocido por sus peleas de lucha libre. Él, invicto en luchas y conocido en toda la zona. Ella, la nieta de la jefa del gimnasio. Y un puñetazo. Nada podía salir mal