Mortal Kombat Fanfic

A mi altura (Cetrion/Shinnok)

Cetrion se cruzó de brazos con molestia y le lanzó a Shinnok una mirada de muerte.

—Sabes cómo me siento cuando alguien rebaja su estatura para estar a la misma altura conmigo.– Dijo molesto. Shinnok lo miró sin comprender.

—¿Qué quieres que haga entonces?– preguntó.

—¡Literalmente cualquier otra cosa!– Cetrion exclamó. Shinnok se puso de pie en toda su altura, con una sonrisa en su rostro. Tenía una idea. Levantó a su hermano por la cintura, dejando a la altura de sus ojos. Sorprendiendo al menor en el proceso. —¡Esto no es lo que tenía en mente!

—No especificaste que era mi que buscabas. Creo que esto es mucho mejor.– Él rió.

—Preferiría que me dejaras abajo.– Declaró el Dios de la virtud, mirando lo poco alto que estaba del suelo. El no estaba mucho más arriba, y sabía que su hermano no la dejaría caer a propósito. Cetrion estaba más a gusto al no ser sostenido con el brazo extendido.

—Mira, ya estás más tranquilo que antes... Antes de que te deje, ¿Cuál es la palabra mágica?– Bromeó.

Cetrion colocó sus manos en sus caderas y lo miró con una falsa mirada severa.

—¿Palabra mágica? Te daré tus palabras mágicas.– Dijo el Dios de escalas verdosas. Estirándose para acercarse a su hermano, a lo que Shinnok felizmente lo complació. Dándole un pequeño beso antes de volver a hablar. —Mi querido Shinnok, mi amado hermano, por favor bájame.

—Mi querido Cetrion, mi hermoso hermano, haré lo que quieras.– el respondió. Lo dejó frente a él, inclinándose para besarlo.

—Gracias.– El menor dijo, dándole una mirada astuta. —Puede que tengas que cargarme más a menudo. Es mucho más fácil para mí besarte de esta forma. O tal vez...– agregó. —Si quieres acostarte más tarde, eso también podría funcionar.– Shinnok nunca admitiría que se agrupa fácilmente, pero Cetrion lo sabía. Él captó lo que su hermano menor quería decir con esa última frase y su rostro se calentó de inmediato. Se puso de pie y usó ambas manos para cubrirse la cara. Cetrion se rio, muy divertido por su reacción. —Pero quiero decir, si no quieres- fue interrumpido por el Dios de la muerte.

—No, no.– dijo, con la voz casi alarmada bajo las palmas de las manos. —Me gustaría.– añadió extendiendo su mano para tomar la de su hermano, besando sus nudillos con gentileza para comenzar a caminar por los páramos que formaban su reino.

Que traza, ¿Me extrañaron?

No se me ocurrió otro titulo, por favor no me hagan nada(?), yo también ando cagado por escoger el titulo de una mala película como esa.