Mortal Kombat Fanfic

Crianza

—¿Cuál ser tu nombre? – Pregunto Zaggot, quien estaba alimentando al niño.

El clérigo del caos estaba sentado sobre una silla frente a una mesa con pergaminos, pausando su trabajo para voltear a ver a la encarnación viva de su reino quien estaba de pie frente a el.

—¿Qué? –

—¿Cuál ser nombre del niño? ...Cría mestiza ya tener meses de nacida y yo solo escuchar llamarla por designaciones generales. – explico el otro como si se tratase otro de sus habituales regaños.

—¿Hablas de un nombre...? – Havik pensó. Eso era cierto, siempre le habían llamado "cría humana", "niño", "retoño" e incluso "Cosa". Sabe que el tiene un nombre, pero el no presentaba interés en mantenerlo por no querer recordar a su progenitora. Nadie que lo conociese presento interés, excepto, y extrañamente, Zaggot. –Bien... Ponle el nombre que quieras. – dijo restándole importancia.

La encarnación del caos se acerco al escritorio de su acólito, con una mano ocupada presionando al niño contra su pecho para, uso su otra mano libre para golpear el escritorio, provocando la caída de algunos utensilios del clérigo.

—¡Dejar trabajo de lado! Havik responsable de su cuidado. Tu eres su padre, tener que tomar responsabilidad por nombre de cría. –

Havik froto un lado de su cabeza con dos de sus garras, este... Lo que sea que sea, comenzaba a exasperarlo con sus regaños y su acento. Era estúpido que alguien tan poderoso como el propio reino se preocupase por un niño, pero el mismo lo explico, "Eres el único que logró tener descendía real en todo Chaosrrealm. Es mi deber mantener vivo lo que puede pertenecerme."

—¡Bien! – bruscamente, arranco al niño del pecho de Zaggot y sin mucho cuidado la sentó en una de sus rodillas.

Duro un momento observando el rostro de su hijo, pensando en un nombre para él. Era gracioso como se tambaleaba a los lados, ya que debido a su edad no era capaz de mantenerse derecho al estar sentado. Después de unos tambaleos mas, el niño cayó hacia delante en el estómago de Havik y golpeando su cara en el proceso con la armadura que ahí estaba. Como era de esperarse, el comenzó a llorar fuertemente, aumentando el dolor de cabeza de su padre. Como era posible que una criatura tan pequeña como esta, emergiera un sonido tan alto y agudo que perforaba su cabeza. Sujeto su cabeza para regañarlo con el fin de hacer que se callará, solo para encontrar en su pequeña mirada los ojos de esa mujer que alguna vez amó. Retiro lentamente su agarre cuando el menor ceso su llanto, probablemente porque reconocía el tacto de Havik y lo calmo.

—Tiene un nombre. – dijo simplemente, tomando al menor en su mano para sujetarlo por debajo de sus brazos.

—¿Qué?- cuestionó Zaggot acercando sus manos para tomarlo.

—Su nombre... Es Erra, Erra Nadir... ¿Feliz? – pregunto regresando al trabajo cuando lo entregó.

La deidad no entendía porque esa elección de nombre, en todo caso parecía muy femenino para un varón y además era algo ridículo, pero prefirió dejar el tema por la paz, ya había logrado mucho haciendo que Havik usará su tiempo para bien del niño... O es decir... Nadir.

•●•

Havik vio como el niño humano tambaleaba sus piernas, mientras se sujetaba de la base de una piedra que Havik le dio para "divertirse y no molestarlo". Era impresionante ver los testarudos esfuerzos de ese niño, no importaba cuantas veces se caía, o cuantas veces se golpeara su cabeza o cayera sobre su trasero, el seguía volviéndose a levantar para caer de nuevo. Eso era algo que quería ver en un guerrero, una gran determinación y espíritu inquebrantable.