Nadie la detuvo cuando recogió todos los restos de Noob Saibot del lugar de su derrota final. De hecho, Kuai Liang se giró, mirando a Sareena por un momento con una expresión de simpatía, casi lástima. Al ver sus garras a través de la tierra levantada o los fragmentos de roca rota, las lágrimas brotaban de sus ojos, mientras buscaba cada resto de su hermano.
Hasta que LK1V1 se acercó a ella y le puso una mano en el hombro. Se arrodilló junto a ella, pero desde el ángulo, Kuai Liang no pudo ver si estaba tratando de consolarla o también de ayudarla a buscar.
Por un momento inexplicable, Sub-Zero sintió la imperiosa necesidad de consolarlos. No por la muerte de su hermano, por la que no se disculparía y, de hecho, si el malvado espectro resucitara, él no dudaría en destruirlo de nuevo. Pero por su dolor. Por malvados que fueran los cercano de su hermanos, por muchos crímenes que cometieron contra su reino (incluso a los que fueron obligados), seguían siendo personas y Bi-Han era... Uno de ellos. Sub-Zero era un defensor de la Tierra, pero no carecía de empatía. Incluso empatía por los más indignos.
Entonces Hanzo le tomó la mano y se apartó de lo que quedaba de los poco leales de Noob Saibot.
—Se acabó. Kuai Liang. – le dijo. —Vamos a casa. –
Con un asentimiento, el cryomancer permitió que se lo llevara.
No vio a Sareena tener éxito en recolectar los restos de Bi-Han. Incluso los más pequeños. Las rótulas de las rodillas, todos los fragmentos rotos de su cráneo después de que Kuai Liang lo aplastara, hasta los diminutos huesos del oído interno que se necesitaba una lupa para pulir entre los escombros.
Tampoco la vio llevar lo que parecía ser un Saibot muy débil lejos del campo de batalla.
No importaba. No salió nada de eso.
•●•
Llevo los restos al primer templo Lin Kuei. Donde se levantó una tumba para Bi-Han cuando no se recuperó su cuerpo hacía tantas décadas. Fue en este lugar que Sareena le había traído a Noob Saibot todos esos años atrás cuando su rostro aún podía ser reconocido por ella. Ella lloró a su lado cuando ambos entendieron que nada volvería a ser como antes.
Si su propia magia pudo salvarlo una vez, podría salvarlo de nuevo. ¡Ella estaba segura de eso!
La hembra había recogido hasta lo último de sus restos. Incluso los más pequeños fragmentos de hueso o carne quemada. Ella puso sus restos la tumba que le pertenecía.
Y esperó.
Cuando no pasó nada, esperó más.
Cuando nada siguió pasando, hasta que LK1V1 se acercó a ella de nuevo.
—¡Funcionará! – ella insistió. —Solo tenemos que ser pacientes. ¡Funcionó antes! –
—Todavía estaba vivo en su mayor parte antes. – LK1V1 le mencionó.
—Y realmente no funcionó antes de todos modos. – Añadió Jataaka, entrando en el templo para ver por qué estaba tardando tanto. —Cuando Noob Saibot salió, lo que quedaba de Bi-Han se quedó allí. No es el hombre que te salvó, y no deseo verte sufrir si es que sale algo peor de esa cosa.
—¡Te equivocas! – ella insistió.
Tanto Jataaka como LK1V1 intercambiaron una mirada. No estaban equivocados y ambos sabían que ella lo sabía. El Noob Saibot al que pasaron los últimos veinte años ayudando no era el mismo hombre que el Bi-Han que conocieron, el guerrero depuesto al que juraron su lealtad y deseaban ver algún día de nuevo. Podrían haber habitado alguna vez el mismo cuerpo, pero Noob Saibot y Bi-Han no eran la misma persona.
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Mortal Kombat Fanfic
FanfictionUna recopilación de Fanfics que hice con unos amigos, otras mías y traducciones de otros. se aceptan fics o propuestas de la audiencia. Este es un fic que estoy haciendo con la ayuda de @Dvathebestgamer, así que no todo los créditos son para mi.
