Mortal Kombat Fanfic

La fantasía de un soldado herido

Cole sería la primera persona en admitir que fue superado, diablos, lo había admitido sentado en la parte trasera de la camioneta de Jax mientras Sub-Zero los había cazado por las calles de Chicago, pero había caído en oídos sordos, al igual que continuó hasta ahora. Honestamente, a pesar de haber sido superado, Cole todavía pensaba que era injusto que Kung Lao peleara con un arma que claramente dominaba y sobre la que tenía cierto control sobrenatural. Cole se tenía a sí mismo, solo a sí mismo; era llevar un cuchillo a una pelea a puñetazos, y no se iba a quejar en voz alta porque sabía que solo estaban tratando de presionarlo a él ya Kano para que desarrollaran sus propios arcanos, pero aún así dolía como el infierno cuando lo cortaban.

Así que ahora, aquí estaba, en una habitación tranquila y apartada con Liu Kang practicando acupuntura suave en la herida de su bícep. Como siempre, Liu estaba callado e inmerso sobre su trabajo, y los ojos de Cole vagaron por la habitación para mirar cualquier cosa que no fuera el hombre que los había encontrado en el desierto, que les ofreció refugio, explicaciones y entrenamiento, que era bueno, se los dio sin siquiera conocerlos.

Cuando una aguja es puesta con demasiada fuerza, hace que Cole haga una mueca, Liu se disculpa débilmente, como por instinto, con los ojos todavía enfocados en su trabajo.

—No hay necesidad de disculparse. – asegura Cole después de un momento, mirando sus manos mientras trabajaban. —Estás haciendo tu trabajo... supongo. – dice con una sonrisa irónica, y cuando mira hacia arriba, se encuentra con la sonrisa de levemente autocrítica del otro hombre.

—Estoy tratando de ayudarte; sé que un poco de dolor es parte del proceso, pero aún lo siento. – explica, y mira hacia abajo, pero todavía sonríe levemente. Es una explicación concisa, que deja a Cole sin más remedio que aceptar la disculpa y tratar de no pensar en lo agradecido que está de que Liu parece ser un luchador extraordinario y un alma gentil. Hay pocos luchadores que Cole conozca con tanta sinceridad.

Liu se detuvo de nuevo.

—¿Sí? – y se encuentra con la mirada de Cole justo cuando el propio Cole se da cuenta de que lo estaba mirando. Estaban cerca por necesidad, pero de repente se sintió demasiado cerca, demasiado íntimo; La voz de Liu era solo un murmullo y Cole lo había escuchado alto y claro.

—¿Dónde aprendiste a hacer esto? – Cole espeta, y espera que Liu no pueda leer nada en su expresión. Deja caer la mirada hacia su mano libre, mordiéndose las uñas mientras Liu tararea por un momento, regresando, una vez más, a la cuidadosa tarea que tiene entre manos.

—Aquí, la mayoría; muchos de mis hermanos y hermanas en el templo han venido con la esperanza de ayudar a los campeones de entrenamiento, muchos de ellos con una variedad de antecedentes médicos. – toma con delicadeza otra aguja, inclinando la cabeza hacia un lado mientras mira. del brazo de Cole con atención. —Y por mucho que me entrené para el Mortal Kombat, hay mucho que mi cuerpo puede absorber en un día, así que cuando puedo, pregunto, entreno mi mente y aprendo de las personas que me rodean.

—Un gran tipo en todos los aspectos, ¿Eh? – Cole dice, y aunque las palabras en sí mismas podrían haber sonado celosas o burlonas, viniendo de Cole son simplemente elogiosas ya que se niega rotundamente a agregar la palabra 'perfecto' sin importar cuán alto lo esté pensando. Liu se inclina un poco más para comprobar su obra mientras coloca la siguiente aguja sobre la piel de Cole. Incluso desde este ángulo, Cole puede ver su sonrisa vagamente halagada: perfecta, perfecta, perfecta.

—La próxima vez, ¿Puedes decir eso mientras Kung Lao este cerca para oírlo. – el tono de Liu es divertido, y Cole no está muy seguro de por qué la solicitud se siente extrañamente en su pecho; conoce a Liu desde hace unos días como máximo, sabe que él y Kung Lao son cercanos, esto probablemente sea solo una broma de larga data entre los dos.