Desde que su hermano mayor le encerró, estuvo triste y solo.
Hace mucho tiempo había huido con su par al Earthrealm, él era apenas un niño; uno muy soñador y lleno de esperanza.
Su hermano había despertado antes, Shinnok le había mentido.
Le había dicho que iniciara una Alianza Mortal con Taven; derrotando a sus padres para que ambos tuviesen el control de todo el Mundo Exterior.
Mal interpretó las cosas y cuándo quiso arrepentirse era tarde.
Fundó al Dragón Rojo a espaldas de su hermano, ellos habían liderado a la humanidad hasta esos momentos.
Era apenas un adolescente cuando entendió lo que su hermano mayor hacía y no pudo perdonarlo.
Todos esos siglos enteros, dónde estuvieron juntos como príncipes.
Ese amor fraternal que se tenían ¿dónde había quedado Daegon? ¿Por qué mentiste?
Por qué deseaba hacer a su hermano su Emperador, konquistar y gobernar con puño de hierro.
No le entendía, si él lo "había liberado del trágico destino que le había puesto Delia y Argus".
Su preciado hermano lo había secuestrado de la protección de su dragón; Orin. Quién llevaba buscándole a través de los Reinos. Su propio dragón, Caro, había sido objeto de estudio y cobaya.
Incluso sus padres; cuándo Daegon alcanzó un poder inigualable, asesino a sus progenitores.
Estaba corrompido, era un loco.
Y si seguía así, iba a corromperlo a él también.
Por ello había decidido abandonarlo.
Le dolía, le dolía esa traición.
Lo engañó, lo hizo creer todo lo que quiso.
Había puesto una venda en sus ojos sintiéndose impotente.
Llegó hasta el fin del mundo, solo para poder vivir alejado de todo, alejado de la mano de los dioses protectores de este reino, alejado del clan y de su hermano.
Su primera noche solo, escondido en una cueva.
Llorando.
Esa oscura noche, era su aniversario.
Hacía unos cientos de años, en esa fecha.
Habían unido sus corazones.
Fundieron sus almas en una sola.
Prometiéndose amor eterno.
Consumaron su unión entregándose el uno al otro.
No podía dejar de llorar, las memorias de su vida al lado de su hermano eran muchas.
La mayoría gratas.
No podía olvidarlo, pero sabía que con el tiempo su herida cerraría.
Y fue así, a los pocos años de vivir en aquella cueva, Taven encontró paz.
Aprendió a vivir en la cueva de un antiguo volcán extinto.
Bajar de la montaña para cazar alimento.
Fue feliz.
No tenía compañía más que los animales de los alrededores y su espada.
A veces no regresaba a la cueva, simplemente se quedaba a mitad del camino.
Pensando en regresar a su antiguo hogar, Edenia.
Pero no sabía cómo.
Esperaba que su hermano hubiese cambiado en las décadas de su ausencia.
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Mortal Kombat Fanfic
FanfictionUna recopilación de Fanfics que hice con unos amigos, otras mías y traducciones de otros. se aceptan fics o propuestas de la audiencia. Este es un fic que estoy haciendo con la ayuda de @Dvathebestgamer, así que no todo los créditos son para mi.
