Mortal Kombat Fanfic

The Request

-¿Crees que hayan más ataques esta noche?- Preguntó Reptile mientras terminaba de envolver una venda alrededor de la palma de la mano de Kano.

La mayoría de las lesiones del líder del Dragón Negro podía manejarlas y aguantar el dolor, pero esta fue una herida punzante que le atravesó la mano. Aunque sin duda podría estar curado en menos de un mes, Reptile quería mantenerlo libre de daño.

-Quiero pensar que no- Kano flexionó los dedos, probando la calidad el vendaje de Reptile. -Las fuerzas de Tanya son muy pocas y débiles en su mejor momento. Después de tal ataque, no me imagino que la veremos por lo menos durante algunas semanas-

Reptile asintió y miró a Kano en busca de nuevas lesiones. Este sonrió y acarició el costado de la cara de Reptile.

-Te lo aseguro, no tengo más heridas. No tienes que preocuparte por mí- 

En ocasiones Kano no era una completa persona de mierda, a veces era bueno y solo con Reptile, siempre y cuando se encontrara de buenas.

Avergonzado, Reptile desvió su mirada.

-Me preocuparía menos si te preocuparas por ti mismo, imbécil. Si mueres me niego rotundamente a seguir las ordenes de Kira, y tu hijo no es el indicado para tomar tu lugar-

Kano soltó un zumbido divertido.

-Tal vez hay algo en lo que puedas ayudarme-

-¿que quieres?- Reptile le dio toda atención. 

-Es un pequeño deseo que tengo- dijo Kano besando la frente de Reptile

Un rubor cruzó la cara de Reptile, fue un cambio casi imperceptible, un oscurecimiento de la piel entre sus escamas, pero uno que Kano notó.

-Kano, por favor, sé serio por una vez en tu patética vida-

-Pero soy serio. Tengo un problema con el que solo tu podrías ayudarme- Kano se inclinó para susurrar al oído de Reptile -Uno que se maneja mejor en privado-

Reptile nerviosamente evitó encontrarse con la mirada de Kano

-Si eso es lo que el gran líder del Dragón Negro desea-

Kano entrecerró su ojo. Sabía que no era nada más que un condicionamiento previo lo que hizo que Reptile se dirigiera a él de manera tan formal, y la mayoría de las veces tenía razón al hacerlo. Sin embargo, al tratar con asuntos íntimos, Kano prefería que Reptile no fuera tan reverente o incluso agresivo en la forma en que se dirigía a él. Muy en el fondo, demasiado, le preocupaba que fuera una señal de que Reptile no actuaba por sus propios deseos personales, sino simplemente por su voluntad de servir... Eso y que lo terminase matando mientras dormía por creer que el se atrevía a usarlo. Algo que Kano se cuestiono por un momento, desde cuando se preocupaba tanto por otros, incluso siendo el zaterran, lo trataba como quería. Aunque era el único que estaba con el por mero placer.

-Tu líder no te pide nada- Kano junto su frente con Reptile. -Pero yo deseo tu compañía-

Reptil asintió contra la frente de Kano.

-Si eso es lo que deseas Kane-

Kano sonrió y tomó la mano de Reptile, llevándolo al dormitorio. Los pasos pesados de las botas de Kano resonaron en los pasillos de piedra, ahogando el pequeño sonido de chasquido de las garras de Reptile que golpeaban el suelo. La puerta se abrió con un chirrido, permitiendo que la pareja entrara en el dormitorio grande y escasamente decorado. En su emoción, Kano tomo al Zaterran de los hombros para empujarlo con fuerza a la pared.