Kimonos, obis y hanfus

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—Shh.–

Takeda, en la cálida y tenue luz del armario donde estaban, dejó escapar un gemido ahogado mientras se inclinaba contra la pared y mordía su pañuelo enrollado, luchando por evitar que sus rodillas se doblaran.

—Alguien te escuchará.– susurró Kung Jin en el oído de Takeda, deslizando la última pulgada de su longitud en el cuerpo de su amante.

—¡Hnng!– Takeda dejó escapar un fuerte suspiro por la nariz y agarró un puñado de la túnica deshecha del arquero.

—¿Dónde diablos están Kung Jin y Takeda?– El Ronin podía oír a Cassie gritar desde el piso de abajo, incluso con la música estridente. —¡El beer pong está listo y dijeron que irían primero!

—Ignórala.– El monje lamió el lóbulo de la oreja de Takeda.

La banda de Takeda estaba en el suelo, y su haori y su kimono se erizaron en su espalda baja. Las fajas que ataban la túnica de Kung Jin también estaban en el suelo, junto a sus sandalias y la banda de Takeda.

El Shirai Ryu no podría verse con Cassie por la mañana. Tener un rapidito en un armario de su casa mientras ella daba una fiesta de Halloween no era lo que tenía en mente para la noche, pero aparentemente Jin pensó que era mejor tener sexo con él en lugar de pasar tiempo con los amigos a los que veían poco.

—Deberías usar esto con más frecuencia.– El monje presionó sus labios en el cuello de su pareja y chupó con unn poco de fuerza para dejar una marca. —Te ves muy sexy con esto.–

Takeda gimió en respuesta cuando el menor comenzó a moverse. Las manos de Kung Jin estaban en sus caderas, sosteniéndolo firmemente. Una mano se deslizó desde su cadera hasta la parte inferior del abdomen, luego se envolvió alrededor de su miembro hinchado y goteante. Abrió la boca y dejó caer el pañuelo al suelo.

—No te ves tan mal tu tampoco.– Suspiró mientras miraba por encima del hombro a su pareja. —La próxima vez solo pídeme que me lo use, y no saltes sobre mí en las fuestas de disfraces.

—Oh, no te preocupes, si de mi dependiera tenerte y cogerte en kimonos para siempre, lo haría.–


No me gusta escribir mucho sobre Kung Jin, me caga el personaje porque es bien costroso, y la mitad de los problemas que tienen los Kombat Kids son suyos,  encima que parece que todo lo malo que haga no tiene consecuencias. 

En fin, perdón que sea un drabble y no un capitulo completo, miss Meiko. Si no estas conforme puedes hacer otro pedido sin problemas o cambiarlo.

Y ya, no alargo esto porque acaparo mucho, bye.

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