Not mine♡

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Havik gemía, una lengua roja se asomaba entre su mandíbula blanca y perfecta.

Algo que él nunca entendió fue la anatomía de la gente del Chaosrealm, incluso el lugar era un asco; con islas y pedazos de tierra flotando, cambios constantes en el ambiente y el tiempo que era confuso y no había manera de medirse tradicionalmente.

Pero a pesar de eso, sus habitantes eran aún más extraños.

El clérigo del Caos era una prueba.

Con su mirada gris pérdida debido a la gran cantidad de excitación que sentía.

Pero era algo obvio.

Rebotaba de manera descontrolada en el regazo de uno de los esbirros de Quan Chi, gritando el nombre de este último.

Había dejado múltiples rasguños que sangraban en los hombros desnudos del ser de sombra, Noob gruñía mientras embestía con más fuerza.

El Clérigo le pedía –le rogaba– que no se contuviera, que destrozara su cuerpo, que lo hiciera solo suyo.

Saibot simplemente obedecía, las primeras veces había tenido un poco más de cuidado –era el único que le ofrecía un culo tan apretado e intimidad, no quería desperdiciar esta oportunidad– pues no deseaba quedarse sin la única pizca de sexualidad en su vida.

Sin embargo, Havik le mostró su cuerpo girar, romperse huesos y quebrarse el cuello.

Nada de eso podía matarlo.

Así que no tenía por qué preocuparse cuando estuvieran a pleno acto y el clérigo le pidiese algo... Extremo.

La posición ya le cansaba, decidió pues, con ayuda de su sombra –el obediente Cyber Smoke– que ahora quería demostrar su superioridad ante el habitante de Chaosrealm.

El ser de humo tomo al azabache del hombro, lanzándolo al suelo sin remordimiento.

Noob le hizo una seña al ninja gris, haciendo que este levantara el trasero de Havik.

El de moreno aulló de dolor, sintiendo un objeto extraño entrando a su trasero.

Lo que habían entrado eran los dedos de Bi-han, se rió con satisfacción al ver a Havik rendirse ante él.

Con picardía lo proclamaba como su Amo, rogándole por su verga mientras movía sus caderas simulando las embestidas.

El Clérigo había sido sometido por un espectro y no por él.

Sintió una repulsión al ver la escena.

Cerro los ojos.

Cubriendo el espejo de visión lejana con un trapo.

Hotaru gruñó.

Odiaba eso, odiaba ver como su más grande enemigo se revolcaba con un demonio.

Y no con él.

Pero quizás lo que más odiaba era...

Que no podía detenerse de ver como Noob Saibot profanaba de las formas más perturbadoras el agujero de Havik, como lo dominaba y lo hacía suyo.

El propio miembro de Hotaru se endurecía al pensar en las expresiones cautivadoras del clérigo, como babeaba y lloraba por verga.

Sintió una leve punzada de culpa cuándo descubrió el espejo de nuevo, viendo al precioso hombre de Chaosrealm exclamando un sinfín de vulgaridades.

Con algo de timidez el seidano acaricio su miembro sobre la armadura, tenía la necesidad de tocarse.

Observó como el esbirro de las sombras se había cansado de esa posición y ahora lo sujetaba de la coleta obligándolo a darle una felación.

Hotaru deseaba acariciar las hebras oscuras del cabello de Havik, acariciar su rostro –aunque parecía que a él le gustaban las bofetadas del Saibot– y poder compartir calor.

Algún día iba a reformarlo y serían agentes del Orden, pero mientras tanto... Estaría bien observando.



NTA DEL AUTOR:

Howdy!

D.va ha regresado y conmigo traigo este one-shot de Noob/Havik con el pinche voyerista de Hotaru

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