TheoAl momento de entrar al infierno que era el autobus–Ya que las ventanas no se podían abrir fácilmente–Me tope con Boris y Kati, quienes hablaban con una muy buena fluidez.
Algo sentí en mi pecho, un tipo de punzada, un enojo creciente y frustración, ¿Por qué Kati sonría de esa manera por hablar con Boris? No pueden hablar de algo muy interesante ¿Verdad?
Me acerqué a ellos y me senté atrás de donde estaban, Kati volteo hacia a mi y me dedicó una cálida y dulce sonrisa, con sus labios rojizos por algo que había comido.
-Buenos días–Dijo abrazandome sin importar el asiento que nos separaba.
-Buenos... Días–Mis mejillas ardían y no solo por el calor que había, si no por la cercanía repentina de Kati hacia mi.
En todo el transcurso del camino hablábamos de cualquier cosa.
Pero veía algo en ellos dos que estaba diferente, como si fueran más cercanos, como si se conocieran de hace mucho tiempo.
Boris parecía especialmente interesado en Kati, miraba cada centímetro de su cuerpo.
Parecía como si quisiera memorizarlo, para no olvidarlo, como si no la fuera a ver en mucho tiempo...
Pero no podría culparlo, ella era realmente hermosa, al igual que Boris, mientras hablaban, miraba detenidamente cada parte de su rostro.
Tenía un lunar en su barbilla, 2 pequeñas pecas casi invisibles en cada mejilla, unos hoyuelos que acompañaban siempre su sonrisa radiante.
A veces me preguntaba qué se sentiría estar todo el tiempo con ella, despertar y ver su resplandeciente sonrisa y sus ojos llenos de alegría desbordantes, que te diga buenos días y te bese las mejillas.
-Estoy tan aburrida–Dijo para exhalar y mirar por la ventana, alzo su mano y la posó en la misma.
Toco con un dedo la ventana, pude ver los numerosos lunares en su brazo y la pulsera que colgaba de su muñeca.
Ella miraba con atención cada rincón de el desierto, con su dedo golpeaba rítmicamente el vidrio, empezó a tararear una canción, que supuse que era rusa.
Río por lo bajo, pero había algo diferente en esa pequeña risa, no era divertida ni forzada, era melancolica y triste. Era entrecortada, rápidamente Boris se giró a mi, con su mirada supe que los 2 estábamos desconcertados por lo sucedido.
Pero ella soltó un suspiro, sorbio su nariz y nos miró, dándonos a entender que estaba bien.
Bajamos del autobús y entramos de la escuela, encontrar a Boris en la escuela no era algo muy usual, el faltaba las veces que quería y de una u otra forma nunca reprobaba.
Al bajar, el aire caliente del desierto estampó con nuestros rostros, al instante el olor de Kati lleno mis fosas nasales, olía a fresa, el olor me causaba un impacto innefable, me hacía imaginarme estar en un campo de frutas al cerrar los ojos, sus cabellos bailaban como si fueran al compás de una canción rítmica, su vestido se pegaba a su cuerpo y lo contorneaba bien, pero no dejaba ver mucho puesto traía su chaqueta.
Entramos a la escuela, caminamos por los pasillos todos juntos, hablado de cosas sin importancia, hasta que tocaron el timbre.
-Debo ir a clase de matemáticas–Dijo y salto hacia nosotros para abrazarnos, energéticamente y más feliz–Los veo en el almuerzo.
Ella se fue corriendo hacia el salón, dejándonos a nosotros ahí parados en medio del pasillo, que poco a poco se vaciaba.
-¿Te gusta?–Pregunto Boris de repente, cosa que me sorprendió.
-¿Por qué preguntas?–Dije frunciendo el ceño a más no poder, hasta que suavice mi cara y el supo lo que iba a decir.
-Ah, no, vyrodok, no mal interpretes mi pregunta–Dijo, sonrio de lado y se fue, teníamos clase juntos así que lo seguí.
La clase pasaba lenta, los maestros hablaban de cosas que no me interesaban en lo absoluto.
Solo pensaba en Kati, en lo que me hacía sentir y el lo nervioso y congelado que me dejaba cuando me hablaba, aunque poco a poco le tomaba confianza.
A veces me atrapaba mirándola, pero solo me sonreía, no le incomodaba, pero que me atrapará a mi si me incomodaba, ¿Qué pasa si piensa que la estoy acosando? No, no creo...
Al principio de todo Boris no la aceptaba, pero poco a poco fue accediendo, cosa que me hacía sentir bien.
Llego la hora del almuerzo y me encontré a Kati sentada en una mesa sola, me desconcertó por que Boris dijo que iba a la cafetería y si la encontraba me esperarían juntos, no me agradaba la idea pero no podía decir que no, al final ni siquiera lo veía por aquí.
-¿Dónde está Boris?–Dije sentandome a su lado y ella solo se encogió de hombres.
-No lo sé, también me preguntaba lo mismo–Dijo mientras se metía una galleta con forma de elefante a la boca.
Era raro, siempre comíamos juntos, no se por que ahora no aparece, al final decidimos no darle vueltas al asunto y como paso el almuerzo paso el día, fue pesado pero por fin salimos de ese infierno.
Al salir de la escuela, vimos a una chica de cabello negro con Boris, en ese momento supo dónde se pasó el resto del día escolar, mire a mi lado y noté que Kati tenía el ceño fruncido y con la mirada perdida.
-¿Estás bien?–Le pregunte y ella de inmediato me volteó a ver, me sonrió, pero sabía que esa sonrisa no era del todo sincera, pero sabía que si preguntaba la perjudicaría.
-Estoy bien, ¿Nos vamos?–Dijo, a lo que asentí.
Cuando empezamos a bajar los pocos escalones de la salida, ella me tomó de la mano.
Mi corazón empezó a latir rápido y fuerte, en el silencio del camino juraría que ella también lo escuchaba.
El calor de su mano me producía tranquilidad y paz, me hacía sentir seguro y en casa, era un sentimiento que hace mucho no tenía. Me sentido feliz, por ese segundo, cuando nos sentamos, ella posó su cabeza en mi hombro y cerró los ojos.
A pesar de que disfrutaba el momento ansolas con ella, era inevitable ver la tristeza en su cara, aunque estaba dormida, podía sentir que no estaba bien y yo sabía muy bien por que era...
Boris.
SWEETGIRL
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❦︎𝔠𝕮𝖍𝖊𝖗𝖗𝖞 𝕸𝖊𝖗𝖒𝖊𝖑𝖉𝖆❦︎ / Boris Pavlikovsky [✔]
Hayran Kurgu¿Cómo una chica tan alegre y radiante pudo involucrarse con personas como nosotros? Era esa pregunta que rondaba en mi cabeza siempre en ese tiempo pero ahora... Después de años Me arrepiento de no haberla protegido Y en ocasiones de haberla podrido