ꨄ︎𝐶𝑎𝑝. 11ꨄ︎

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Kati

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Kati

Caminábamos bajo la luz de la luna, en un silencio sepulcral, pero no era incómodo, de alguna manera, el ambiente entre nosotros era genial, y no necesitábamos de palabras para sentirnos bien.

Con el a mi lado me sentía extraña, como si no necesitara de más para ser feliz, realmente tenía una sensación de nervios enormes, un sonrojo que salía de la nada y una enormes ganas de abrazarlo.

Sentia la brisa fresca de la noche–En el día parece querer cocinarnos vivos–Mientras más tarde se hacia más frío había, estábamos por llegar a mi casa. Ya sentía mis brazos fríos y un escalofrío con cada pequeño aire que azotaba la zona.

-¿Tienes frío?–Boris rompió el silencio, tal vez era obvio.

-Un poco–Dije mientras lo miraba y le sonreía.

-Ah...–El miro a otro lado, rei bajo.

Me daba gracia que no sea el típico chico que se quita la sudadera para dársela a la débil chica, con una sonrisa y mirada enamorada, no tenía problemas con ello.

Pero mientras más diferente es a los demás, más me atrae, quiero estar más dentro de su vida... Quiero conocerlo más.

El me miró con los ojos entre cerrados, con el acento en común que teníamos y su ceño fruncido me habló.

-¿De qué te ríes piękny?–Negue lentamente con mi cabeza, tapando mi sonrisa que se formaba sin aviso.

-Nada, nada–Seguimos caminando, el parecía estar cansado después de que le pasó el efecto... Cuando llegue a casa y abrí la puerta, vi que el se estaba llendo, pero le tome de la muñeca y el me miro con su característico ceño fruncido.

-¿Qué?–Le mire directamente a los ojos, era un impulso algo que no controlaba.

-Es tarde, Yo... Puedes quedarte–Estaba nerviosa, mi corazón parecía querer salirse de su lugar.

No entendía, había estado tantas veces con ellos, los había abrazo, habíamos dormido una siesta en la misma cama...

¿Por qué? ¿Por qué en este momento me siento así? Como si miles de insectos caminaran en mi estómago y quisieran salir, como si el viento fuera más frío y como si el fuera la única persona del planeta que me hiciera sentir así.

Río como si no pudiera creer lo que dije y yo tampoco lo creía–No pasa nada, entra a casa y duerme–Me quede congelada y con los labios entre abiertos.

Quería decirle que no, que no se fuera, que no quería que le pasara nada. Aunque eso era una estupida excusa.

Aquí no hay casi nadie, no hay mucho peligro y la verdadera razón era por que quería que se quedara... Quería tenerlo cerca, mucho más.

Le sonreí y le di un abrazo, el solo se tensó y yo me separé, le regalé otra sonrisa diciéndole que estaba bien.

-Buenas noches–Entre a casa y cerré la puerta.

Por alguna razón me encontraba con un rojo carmesí intenso en mis mejillas, estaba confundida, de pronto mis impulsos me obligaron a decirle eso a Boris.

Tal vez piense que soy una niñita enamorada una tonta o peor, una pequeña encaprichada.

Suspiro y subí a mi habitación y me recostó en la cama, aún pensando en lo que hice...

...

Estábamos entrando los tres a la escuela, caminando normal, como siempre solíamos hacerlo, pero habían 2 cosas diferentes.

La primera:Era que Kylie o Kotku, no lo sé, me miraba con una intensidad horripilante, como si quisiera asesinarme. Me sentía incómoda y acosada, también algo asustada, no conocía a Kylie, nunca habíamos hablado y eso era por que me asustaba, asustaba a todas las chicas. Con los chicos era diferente, todos dicen que ella es buena en la cama y tiene un gran cuerpo, el poco tiempo que llevaba lo había escuchado, dicen que si te metes con quien ella quiere estar... En realidad nunca terminan la palabra, así que no se que siga, aunque supongo que es algo muy malo.

Boris... Ayer sentía un tipo de electricidad entre los dos, sabía que no era solo de mi parte, también de el. Nuestras manos rozaban de vez en cuando, cada que lo sentía le miraba, en su cara aparecía una sonrisa ladeada, llena de malicia y picardía. También nos mirábamos, una intensidad buena, en la que los dos nos sentíamos bien. Era algo mágico y hermoso...

Para mi, cada que nuestras manos rozaban, se creaba una electricidad gigante, una que recorría mi estómago y corazón, salía una sonrisa en mi cara, sentía como una ola de emociones llacieran de mi estómago, llenos de nervios y felicidad, como en un día nublado de pronto vendría un arcoíris pintando el cielo de varios colores, con un clima cálido y abrasador.

Las clases eran aburridas, pero pasaban rápido, cuando tenía con Boris, a veces lo atrapaba observandome... Y viceversa. Es como si de pronto la actitud de los 2 cambiara por completo por una fuerza invisible que nos empuja a actuar como lo hacemos.

La hora que más me encantaba era el almuerzo, no solo por comer y descansar, si no por que me encanta pasar tiempo con los 2.

-¿Qué tal tu clase de química?–Pregunte al ver a Theo con el ceño fruncido y maldiciendo bajo.

-Horrible, la maestra es una amargada–Se sento bruscamente en el asiento a mi lado.

-No debió ser tan malo, solo, relájate–Le sonreí lo más tranquilizante que pude, le pique una mejilla y el río al mismo tiempo que se sonrojo.

Era esto lo que me gustabas estar aquí hablando sin filtros... Al menos de su parte, por que yo... No soy más que una muñeca rusa, con varias partes con diferentes emociones.

Emociones que matan...
































































































SWEETGIRL

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❦︎𝔠𝕮𝖍𝖊𝖗𝖗𝖞 𝕸𝖊𝖗𝖒𝖊𝖑𝖉𝖆❦︎ / Boris Pavlikovsky [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora