ꨄ︎𝐶𝑎𝑝. 27ꨄ︎

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Kati

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Kati

Me había metido a la ducha, no es que tuviera un olor del total agradable, debido al sofocante calor que hay aquí, el olor a sudor en mi no era fuerte pero era perceptible.

Cuando el agua cayó encima mío, pude sentir como las gotas frías bajaban el calor ardiente en mi cuerpo.

Quizá hubiera estado así hasta el anochecer, consentía el alivio que sentía al sentir el agua caer en mi anatomía. Pero era obvio que no, ya le había dicho a Boris que iría con el y no podía cancelarlo solo por que tenía ganas de estar entre el agua todo el día

Cerre la regadera y tome la toalla, la pase suavemente en mi cara, después seque mis brazos y piernas.

Salí de allí, dejando una que otra gota de agua en el piso, el cabello no era fácil de secar.

Cuando abrí mi armario, me quedé parada allí, viendo los ganchos con la ropa que colgaba de él.

Empece a sacarla, la mayoría eran vestidos frescos y ligeros, no tenía muchos pantalones. Me gustaban más los vestidos.

Después de esparcirlos por la cama, estar allí por lo menos 20 minutos, indecisa de cual tomar, había uno que era hermoso, era negro, con unos pequeños girasoles bordados en el pecho, era grueso y pesado, sentía que tendría calor con eso, por que no estaba aún acostumbrada a esta parte de Las Vegas.

Me decidí por uno, era blanco, con rosas rojas–El rojo era ligero–Estampados por doquier, era ligero y la tela era delgada, lo suficiente para dejar entrar el fresco pero no demasiado como para que se transparentase lo que llevo de bajo.

Me lo puse, con unos zapatos de bailarina color rojo ligero, me miré en el espejo indecisa, hice una mueca con mis labios, no sintiéndome muy conforme con esto, pero ya me lo había puesto y tenía mucha pereza para cambiarme.

Guarde la ropa que tenía en la cama, una por una dejándola en su respectivo gancho, cuando termine, me dirigí a la ventana de mi habitación, empezaban a verse las estrellas.

Eso, me recordó a Boris, me recordaba el, por que con tan solo mirarlo podías ver las hermosas constelaciones en sus mejillas y su pecho, esas pecas que en algún momento empezaba a contar, pero el se movía y perdía la cuenta, frustrandome y dejando de intentarlo.

Solté un suspiro, moldeando una sonrisa ligera en mi cara sin siquiera notarlo, Boris se había metido en mi mente tan fácil y eso me parecía sorprendente.

Mis pensamientos fueron interrumpidos ya que escuché un motor fuera de la casa, podría ser un ladrón... Sabia que esta era la única casa habitada en cuadras de aquí, tenía miedo, cuando estaba apunto de abrir la puerta de mi habitación para averiguar que había sido ese ruido–Puesto se había detenido–Cuando el sonido de la ventana abriéndose me distrajo.

-Hola–Boris sonrió de lado, recargandose en el marco de la ventana y recargando su barbilla en la palma de su mano.

-Me asustaste–Dije poniendo una mano en mi pecho y soltando un suspiro aliviada.

❦︎𝔠𝕮𝖍𝖊𝖗𝖗𝖞 𝕸𝖊𝖗𝖒𝖊𝖑𝖉𝖆❦︎ / Boris Pavlikovsky [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora