❦︎𝔠𝕮𝖍𝖊𝖗𝖗𝖞 𝕸𝖊𝖗𝖒𝖊𝖑𝖉𝖆❦︎ / Boris Pavlikovsky [✔]

ꨄ︎𝐶𝑎𝑝. 20ꨄ︎

Theo

Ayer había esperado a los 2, pensé que tal vez después de escapar de la escuela sin mi, vendrían a pasar el rato o algo por el estilo.

Pero nunca llegaron...

Había estado sentado en la orilla de la piscina, bebiendo una cerveza con los pies sumergidos al agua. Completamente solo.

Ellos están juntos, ellos me dejaron solo ¿Qué estarán haciendo ahora? A veces quisiera dejar de hacerme preguntas todo el tiempo.

Ni siquiera pude dormir, pensando en todo esto ¿Kati está bien? ¿En serio se fue con Boris? ¿Boris hizo algo malo? ¿Qué tal que les paso algo?

Se que debo de abandonar todo sentimiento amoroso hacia ella, por que no me quiere de la misma manera, pero es difícil, por que apesar de que me obligo a no quererla, el amor sigue creciendo y haciéndose más fuerte.

¿Por qué lo que no podemos obtener es lo que se nos hace más difícil de olvidar?

Me sentía triste, sentía que respirar se me complicaba, solté un suspiro, dejando caer un par de lágrimas... ¿Estaba llorando? Estoy llorando...

¿Por una chica?

No debía mi mamá una vez me dijo que aunque valga la pena no debo llorar, por que pronto encontraré a alguien que las transforme en felicidad pura.

Hoy, estaba llendo en el autobús, como siempre, dejé el lugar de Kati, Boris ya había subido y no paraba de burlarse de como Alan, un chico que se durmió con la cabeza pegada al cristal, se dio un tremendo golpe al momento de que el autobús pasó un parche gigante.

Yo no había dicho nada, estaba realmente enfadado, ni siquiera me dijeron nada, quedé preocupado, y ni cuando entro, me dio explicaciones.

Era muy estúpido lo que habían hecho, siempre que me paraba pensando terminaba mucho más enfadado.

Suspire pesadamente, cuando el autobús se detuvo en la parada de la chica en la que temía ver, por que sabía que si me sonreía, si reía o tan solo me miraba con esos dulces ojos color café caería rendido ante ella.

Por eso, al momento en que entró, desvíe mi mirada al piso, pude sentir sus ojos y ceño fruncido en mi, pero solo se sentó a mi lado.

-Hola–Dijo con una voz dulce y aterciopelada que erizo mi piel.

Solo la salude moviendo un poco la cabeza, sin mirarla, debía superar esta parte de la mañana para poder mirarla sin querer apretarlo sus mejillas rosadas.

Cuando el autobús paró, salí rápido de allí y caminé a la entrada, saqué mis cosas del casillero y entré rápido al salón.

Hoy sería un día largo.

...

Había pasado bien el día, solo me había tocado una clase con Boris, aunque lo vi con la chica espeluznante, no me sorprendía.