¿Cómo una chica tan alegre y radiante pudo involucrarse con personas como nosotros? Era esa pregunta que rondaba en mi cabeza siempre en ese tiempo pero ahora...
Después de años
Me arrepiento de no haberla protegido
Y en ocasiones de haberla podrido
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kati
Hoy había sido un día genial, sentí la adrenalina correr mi cuerpo por primera vez. Debo confesar que nunca había hecho tal cosa.
Siempre me había portado bien, nunca había causado problemas. Excepto esa vez...
Nunca podría olvidar lo que pasó ese día y la marca que dejó en mi cuerpo y corazón.
Dejando el tema atrás... Ver al profesor ponerse rojo de la furia fue lo más divertido de todo, me sentí mal por el, si, pero no le quitaba lo divertido.
Habíamos pasado la tarde en casa de Theo, fue divertido, ellos se reían por las luces y espirales coloridos que veían, se veían alegres y divertidos. Yo me reía de ellos, eran bastante graciosos cuando se drogaban.
Por mi parte, puede que casi nunca lo recalque o demuestre, pero cada vez que reía y sentía que la vida seguía adelante.
Recordaba la cicatriz de mi pasado, que me había dejado desequilibrada, sin ningún soporte, a veces pasan los días.
Creo que estoy mejorando pero luego vuelve a ocurrir; vuelvo a sentir ese vacío dentro de mi, esa angustia. Vuelve el insomnio, las ganas de llorar por nada y a la vez por todo. Y así soy yo, de un momento a otro, sin el más mínimo precio aviso, suelo caer a los vacíos de la depresión.
Aunque a veces, llego a tener esperanzas, por que hay unos momentos en los que si me divierto en verdad, cuando estoy con Theo y Boris.
Boris...
Estábamos bajo la luz de la luna, estaba contando las estrellas, sintiendo la brisa fría recorrer cada parte de mi cuerpo. Alce mi mano al cielo, cerrando un ojos e imaginando que toco una estrella, brillante y pequeña desde aquí.
Boris río a mi lado, yo solo le sonreí, era agradable que el me dejara en casa, solíamos venir en silencio. Pero es uno tan agradable.
Baje mi brazo, cayendo a mi costado, rozando con la mano de Boris, en ese momento mis mejillas se pusieron rosadas.
Llegamos a mi casa, caminé a mi puerta, me di la vuelta para despedirme de Boris como siempre. Pero el estaba allí, parado cerca de mi.
-¿Pasa algo?–Dije dándole una sonrisa leve y amigable.
-Voy a quedarme–Contesto alzando los hombros y dejando los caer.
-¿Qué?–Solte frunciendo el ceño y dejando caer mi cabeza a un lado como un gatito.
-Es tarde y hace frío, además podrían asaltarme o algo–Alzo sus brazos y los dejo caer a sus lados con brusquedad, me reía casi en un susurro, recordando cuando le dije que se quedara, ya lo había invitado una vez, así que...
Lo dejé pasar, cerré la puerta y caminé al sofa, donde el estaba sentado, mirando cada rincón de mi casa, memorizandolo o algo así. Camine hacia la cocina para tomar un vaso de agua.
-¿Tus papás no te regañaran o algo?–Dijo Boris desde la sala.
-Mi mamá no está en casa...–Contesté casi en un susurro, pero lo suficiente alto para que el me escuchara.
-¿Y tú padre?–Dijo en tono burlesco.
Quería evitar el tema, no quería hablar de eso ahora, se que debía decirle a él, a los dos, pero no ahora.
-Tampoco está.
Estaba en la cocina, apretando el vaso de vidrio que contenía agua, hasta el punto de que mis nudillos estaban blancos, mis manos temblaban y estaba apunto de llorar, pero no quería hacerlo frente a él, no ahora.
Suspire pesadamente, bebí el agua y salí con mi mejor sonrisa de ahí.
-¿Quieres algo?–Dije con una voz suave.
-No–Nego con la cabeza y se levanto–Creo que deberíamos dormir.
-Esta bien, sígueme–Cruce mis brazos y empecé a caminar.
Escuchaba los pasos de Boris atrás de mi, aunque no lo estaba viendo, sabía que miraba cada cuadro, cada pared y cada puerta, podría hasta ser más curioso que yo.
-Aquí es, si necesitas algo, estaré en la habitación a dos puertas de aquí–Al terminar de darle indicaciones, camine hacia la puerta, pero una larga y huesuda mano me tomo de la muñeca, su toque era frío.
-No quiero sacarte de tu habitación–Voltee para verlo directo a los ojos–Duerme en la cama conmigo.
Abrí un poco los ojos por el asombro, realmente me empecé a sentir nerviosa, ¿Boris quería dormir conmigo? ¿Estoy soñando?
Era realmente algo nuevo, había dormido con el en la misma cama, pero con Theo, ahora el no estaba, sentí un remolino en mi estómago, y después de unos minutos pude contestar.
-Esta... Esta bien–Camine hacia la cama, alce las sábanas y me acomode.
Me acosté mirando al techo, Boris se acercaba lentamente a la cama, lo que podrían ser segundos, para mi aparecieron horas, una eternidad, finalmente, sentí la cama hundirse a mi lado.
Al estar acostada a su lado me volvía, loca estaba nerviosa y juro que que estaba temblando.
Pasaron unos minutos para que el se quedara dormido, yo no despegaba mi mirada del techo, poco a poco, me estaba quedando dormida.
...
Estaba allí, dentro de un auto, escuchando las gotas de la lluvia golpear la ventana, escuchando Billie Jean de fondo.
De un momento a otro, sentí un dolor intenso en mi cuerpo, pero donde más dolía, era mi espalda, quería gritar y no podía, simplemente no podía, respiraba cada vez más rápido, pero aún así no podía, yo no... ¿Estoy muerta?
De pronto desperté, respirando pesadamente y sintiendo la lagrimas correr por mis mejillas, a mi lado, Boris estaba soñoliento y tallandose los ojos.
-¿Estás bien?–Pregunto mientras me miraba con los ojos entrecerrados.
-Yo... No...–No podía respirar bien, estaba asustada, triste y confundida.
-Tranquila kotenok–El se puso de lado y me abrazo por la cintura–Todo estará bien, todo va a estar bien.
Me sentía débil, una niñita que lloraba por una pesadilla.
La pesadilla de mi pasado.
Al final, terminé por ponerme de lado y abrazarlo de vuelta, rodee su torso con mis brazos y hundí mi cabeza en su pecho, el empezó a acariciar mi cabello como si de un gatito se tratase.
Tarde en darme cuenta de que el no tenía camisa, pero eso no importaba, poco a poco el olor de Boris terminó por llenar mis fosas nasales y embriagarme de ese distintivo olor a vodka y cigarrillos, termine por calmarme, el seguía acariciando mi cabeza, después de unos minutos, ya estaba dormida.