¿Cómo una chica tan alegre y radiante pudo involucrarse con personas como nosotros? Era esa pregunta que rondaba en mi cabeza siempre en ese tiempo pero ahora...
Después de años
Me arrepiento de no haberla protegido
Y en ocasiones de haberla podrido
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Theo
Las cosas estaban mejorando, seguro lo haría, iba a ser como antes, íbamos a estar bien, salir al pequeño y descuidado parque, ir a mi casa y nadar en la piscina.
Nos encontrábamos en camino a mi casa, queríamos ir a divertirnos para bajar la tensión y así estar más cómodos, hacia mucho no estábamos juntos y esto se volvía muy emocionante.
Mientras Boris caminaba bajo su paraguas, Kati y yo jugábamos a aplastar nuestros pies, algo infantil y tonto, pero era lo único divertido que se podía hacer aquí, reíamos y nos divertimos.
-¿No tienen calor?–Pregunto Boris con una mueca.
Como eh dicho en varias ocasiones, odia muchísimo el sol, así que ver a sus amigos jugando bajo el ardiente sol, quemándose la piel, le provocaba algo de ansiedad, pero no nos importaba, solo lo ignoramos y seguimos jugando, hasta que aplaste demasiado duro el pie de Kati.
-¡Oye!–Se quejó.
-¡Lo siento!–Me disculpe rápido.
-Eso dolió–Río al decirlo y sin previo aviso me devolvió la pisada.
-¡Eso es trampa!–Le persegui pues había empezado a correr.
-Oigan, no vayan tan rápido–Pidió Boris y lo volvimos a ignorar.
Corrimos hasta llegar a la puerta de mi casa, donde recargamos nuestras manos en las rodillas, jadeando por el cansancio, mis mejillas como las de Kati, estaban ligeramente rojas por el sol, estábamos sudando pero aún así estábamos felices.
-¿Vamos adentro?–Cuestinó Boris, quien aún sin recibir respuesta entro.
-Bueno–Hablo Kati–¿Les parece si tomamos algo? Tenfo sed–Sonreí y camine hacia ella.
-¿Quieres un vaso de agua?–La chica entrecerro los ojos.
-No me refería a ese tipo de bebida–Sonrió riendo.
-¿Hablas de alcohol?–Dije incrédulo.
-Sip, de ese hablo–Sonrió, remarcando sus hoyuelos.
Boris y yo intercambiamos miradas dudosos, desde siempre hemos querido proteger a la chica frente nosotros, no sabíamos que había pasado para que cambiara de esa forma, pero si queríamos vivir y no terminar muertos por todo lo que consumimos, debíamos cuidarnos unos a otros.
-Mhm...–Rasque mi cuello–No lo sé, no creo que debamos–Dije nervioso.
-Si–Apoyó el de rulos–Creo que mejor debemos ir a afuera–Opinó y Kati suspiro.
-Oigan–Nos miro dulcemente–Se que se preocupan por mi, pero no creo que eso me haga mucho daño–Opinó.
-Kati, nos preocupamos por ti, es que no queremos...–Me interrumpio.
-Que me pase algo malo–Bufó–Si, si lo sé–Paro un momento pensando las cosas.
-Entonces... ¿Vamos a fuera?–Kati negó con la cabeza.
-Hagamos un trato–Apretó sus labios–Hoy podemos hacer lo que queramos–Íbamos a protestar pero prosiguió–Pero luego... Ya no volveremos a consumir todo eso ¿Trato?–Posó su mano al frente para sellarlo.
Boris y yo nos miramos por unos segundos, un tanto dudosos, pero al final.
Aceptamos...
(...)
Estábamos acostados en el asfalto, mirando el cielo, estábamos tranquilos y felices.
Habíamos bebido, nos habíamos drogado también, aunque no estuviéramos tan de acuerdo con ella, pero dijo que solo hoy lo haría, así que no nos quedó de otra que aceptar.
-Oigan–Llamó Kati, con su voz serena y medio arrastrada–¿Qué hacían cuando nos separamos?–.
-Mhm...–Susurró Boris–Estuve con un grupo de chicos "Populares"–Hizo comillas con sus dedos–La verdad decían y actuaban con puras estupideces, era demasiado aburrido–Suspiró
–También fue aburrido–Dije cerrando tantito los ojos–Me sentía realmente solo y mis pesadillas volvieron, fue de lo peor–Confesé, estar drogado te hace soltar cosas.
-Mhm...–Kati relamió sus labios–Yo también estaba sola, sentía que nada tenía sentido–Le miré y su perfil no era perfecto, nada lo es, pero para mi, era lo más hermoso que había visto–Discutí con mi madre y dije cosas hirientes, deseo arreglarme con ella–Suspiró.
Estuvimos hablando de cosas banales y a veces estupidas, reíamos de todo y veíamos cosas geniales como producto de aquella droga.
Todo esto, el alcohol y la droga, es felicidad prestada, pero lo que teníamos los tres, no se comparaba con nada, nosotros mismos éramos nuestras propias drogas.
Nos proporcionamos felicidad, adrenalina, diversión, esa sensación que te hace sentir en las nubes, eso teníamos.
Y nunca jamás quisiera olvidarlo ni perderlos.
Llegada la noche, se nos ocurrió la grandísima y buena idea, de meternos a la piscina, lo cual hicimos, pero a los minutos nos arrepentimos de hacerlo, puesto estaba helada igual que el aire, nos salimos todos, ya se me había bajado algo el efecto de alcohol y drogas, pero Kati al ser casi primeriza no.
-Oigan, vamos a pasear–Propuso pero había demasiado frío.
-Ni loco–Contesté.
Entre a la casa junto con Boris, le dije a Kati que lo hiciera, pero ella seguía insistiendo en salir, lo cual nosotros ignoramos, fuimos por toallas y ropa seca.
La ignoramos y es algo de lo que me arrepiento desde hace mucho tiempo, oh Kati.
Ojalá hubiera insistido más.
SWEETGIRL
¿El siguiente capítulo? Es el penúltimo banda, así que prepárense que vengo con todo jakska.