Jokers [Fred Weasley]

En el amor y en la guerra...

...todo vale

POVs Lena

Con una sonrisa de suficiencia, hechicé las bombas, que empezaron a levitar a mi alrededor. Los gryffindors, al ver mis intenciones, no tardaron en ponerse a cubierto tras los sofás, bajo las mesas o simplemente desaparecían por las escaleras quedándose en el umbral. Aún así, la curiosidad y el valor dignos de Gryffindor ganaban al miedo, y se veían muchas cabezas saliendo de los escondites para curiosear.

Mi mirada se chocó con la de los gemelos, que se habían quedado estáticos. Sin pensarlo dos veces, comencé lo que tantos esperaban ansiosos.

—¡Oppugno!— grité y un pequeño grupo de bombas siguieron la dirección en que apuntaba mi varita; hacia los gemelos.

Lamentablemente, estos reaccionaron justo a tiempo para apartarse y rodar hacia el sofá que había a su derecha, seguidos de las bombas. Tras unos segundos de intenso silencio, se oyó como las bombas explotaban y salpicaban de color amarillo y morado, acompasadas de unos gritos y unas leves risas desconcertadas. Neville y un chico de segundo curso salieron de detrás del sofá, cubiertos de pintura y con una mueca de lo que parecía ser asco, susto y risa. Las risas resonaron por todos lados.

—¿Qué cojones...?— musité.

Antes de acabar, alguien me tocó el hombro. Ni siquiera me arriesgué a mirar quién o quiénes eran. Me transformé en gato y pegué el salto de mi vida, justo cuando una bomba fétida explotaba donde yo había estado hace unos segundos.

—¡Eso es trampa!— reprochó Fred—. ¡Juegas con ventaja!

—En en el amor y en la guerra todo vale— sonreí tras volver a mi forma—. Y esto es una mezcla de las dos. ¡Oppugno!

Otro grupo de bombas volaron detrás de los gemelos, que habían vuelto a salir corriendo en busca de un refugio. No supe en qué momento les perdí de vista, las bombas volvieron a mi lado.

—¡Pff, vaya gryffindors estáis hechos!— les piqué—. Vamos, dar la cara— nada; mi paciencia era muy corta y mis ganas de llenarlo todo de pintura aumentaban a cada segundo que pasaba—. Bueno, supongo que si no venís a la pintura, la pintura irá a vosotros.

Esas simples palabras provocaron un terremoto en la sala común. Los gryffindors que se habían quedado para curiosear, salieron corriendo hacia las escaleras entre gritos y risas histéricas. Entre la revuelta que se había formado no vi a los gemelos, que no habían salido de su escondite, pero claramente no iban a huir. Di por hecho que nadie había subido hasta las habitaciones, pues se oían murmullos emocionados en el umbral de las escaleras.

—Bueno, os avisé.

Levanté la varita pero, antes de poder hacer nada, los gemelos salieron de detrás de una mesa que había sido tumbada a modo de escudo. Sonreí con suficiencia y les apunté, al tiempo que las bombas se colocaban para atacar.

Pero algo andaba mal, no tenían una pizca de temor en la cara; lucían esa sonrisa burlesca y cómplice, esa que yo conocía tan bien. Un ruido a mi espalada, como de un objeto, o más de uno, rozando el aire con velocidad, hizo que se me formara un vacío en el estómago.
Tragué saliva despacio y, sabiendo lo que estaba a punto de ocurrir, sonreí mirando a los gemelos.

—¡¡Oppugno!!— gritamos los tres a la vez.

Noté como algo explotaba al chocar contra mi espalda y me llenaba de un líquido espeso. Espera, ¿pintura? ¿No se suponía que ellos tenían bombas fétidas?

POVs Fred (minutos antes)

—¡Eso es trampa! ¡Juegas con ventaja!

—Todo vale en el amor y en la guerra. Y esto es una mezcla de las dos— dijo con su sonrisa de suficiencia, esta chica me traía loco de todas las formas posibles—. ¡Oppugno!