Por fin en Hogwarts

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Estaba en el salón, preparando el material de bromas para este año. Estaba sentada en la mesa, y tenía frente a mis tres tipos de bombas distintas; las bombas fétidas, las de pintura y las sonoras. Las estaba clasificando cuando oí un ruido. Un búho entró por la ventana, dejó dos cartas en la mesa y se marchó por donde había venido.

—¡Cedric, las cartas de Hogwarts!— grité, pero no venía, así que subí a su habitación.

—¿Cedric?— metí la cabeza por la rendija de la puerta y, tras comprobar que mi hermano estaba visible, entré del todo—. Ced.

—¿Crees que están apagadas?— miraba concentrado unas plantas de color rojo intenso. Les echó unas gotas y observó como la plantas se levantaban un poco—. Así mejor, no quiero que se sequen.

—Qué bonitas... Bueno a lo que iba— agité la cabeza para despejarme—, ¡han llegado las cartas de Hogwarts!

—Genial, le diré a mamá que tenemos que ir al Callejón Diagon a comprar el uniforme y los libros— dijo saliendo de la habitación.

Observé todas las plantas y enredaderas que cubrían la mayor parte de la habitación de mi hermano antes de salir de allí.

El 1 de septiembre llegó, y yo no cabía en mi agitación. Estábamos corriendo hacia el andén 9¾ porque llegábamos tarde. Yo llevaba a Iris enroscada en los hombros y eso parecía llamar la atención de los muggles. En la entrada del andén nos cruzamos con una familia de pelirrojos y un azabache.

—¡Venga niños! ¡Vamos a llegar tarde!— les decía la madre mientras corrían a la plataforma—. Oh perdonen, pasen ustedes primero que son menos— dijo la mujer refiriéndose a nosotros.

Mi madre pareció estar de acuerdo. Cedric y yo nos despedimos y entramos corriendo en la plataforma. Antes de entrar, crucé miradas con uno de los gemelos pelirrojos que había allí.

POVs Fred

Íbamos corriendo por la estación cuando nos cruzamos con una familia, y mi madre les dejo entrar primero. Me llamó la atención la menor de la familia, una chica rubia.

—Ey Fred, ¿qué lleva esa chica enroscado en los hombros?— me preguntó mi hermano.

—¿Eso es una serpiente?— abrí mucho los ojos—. ¡Qué valor!

—Seguro que termina en Slytherin.

—Parece de la edad de Ron y Harry— comenté—. Pero nunca la había visto por los pasillos.

—¿Será nueva?— según pronunció esas palabras, ambos supimos que la misma idea se había asentado en nuestras cabeza.

—¡Nueva víctima!— sonreímos a la vez.

—¡Niños, pasad rápido o perderéis el tren!— nos gritó mamá.

POVs Marlena

Subimos al tren y buscamos el vagón en el que se encontraban los amigos de Cedric.

—Bueno, me voy a dar una vuelta— me iba a ir arrastrando el baúl, cuando noté como me agarraban del brazo.

—No, quiero tenerte vigilada.

—Tampoco es que me vaya a pasar nada.

—No es por lo que te pueda pasar, es por lo que puedas hacer— dijo frunciendo el ceño.

—Entendible— acepté sentándome al lado de Cedric.

Enfrente nuestra había un chico rubio que se presentó como Michael Taylor. A su lado, otro chico de piel oscura y con rastas llamado Jacob. Y a mi derecha había un chico con el pelo castaño y muy pecoso llamado Noah Chester. Entablaron una conversación todos juntos, y yo me limité a mirar por la ventanilla como pasaban los arboles.

Jokers [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora