Jokers [Fred Weasley]

El ataque

—¡Perfectas condiciones para jugar al quidditch! —dijo Wood emocionado al equipo, llevando los platos con los huevos revueltos—. ¡Harry, levanta el ánimo, necesitas un buen desayuno! ¡Lena, más despacio o vomitarás durante el partido!

Harry había estado observando la mesa abarrotada de Gryffindor, seguramente buscando al posible ladrón del diario de Ryddle. Hermione lo había intentado convencer de que notificara el robo, pero a Harry no le gustaba la idea.

Mientras recorríamos los pasillos de camino al campo, Harry dio un grito, haciéndome pegar un bote del susto.

—¡La voz! —dijo Harry, mirando a un lado—. Acabo de oírla de nuevo, ¿tú no?

—Harry, creo que deberías ir a la enfermería —dije preocupada.

De repente, Hermione llegó corriendo hasta nosotros y nos miró con los ojos como platos.

—¡Chicos, creo que acabo de dar algo! ¡Tengo que ir a la biblioteca!

Y se fue corriendo por las escaleras.

—¿Qué le pasa ahora? —dijo Harry distraídamente, mirando alrededor, intentando averiguar de dónde podía provenir la voz.

—No lo sé, pero parece interesante —dije mirándola desaparecer. Fui hasta los gemelos y les entregué mi escoba—. Tomar eseeto un segundo, ¡ahora vuelvo!

—¡Diggory, el partido!

Fue lo último que oí antes de llegar al final de las escaleras y salir disparada hacia la biblioteca.

POVs Harry

El partido estaba a punto de empezar, pero Lena todavía no había llegado.

—Haremos nuestro juego. ¡Hufflepuff no es rival! Somos más rápidos, fuertes y listos —decía Wood para motivarnos.

Paseaba de un lado a otro de los vestuarios, moviendo los brazos bruscamente y señalando a cada uno cuando le recordaba sus fallos o lo que tenía que acordarse hacer.

—Ya, y eso sin contar con que tendrán miedo de que Harry los petrifique cuando pasen a su lado —bromeó Fred para calmar el ambiente.

—Un momento, ¿dónde está Lena? —dijo George al darse cuenta de que faltaba su risa.

—Es cierto, Harry ¿sabes dónde está? —asintió Wood preocupado—. ¡No nos puede faltar una jugadora tan buena!

En ese momento llegó la profesora McGonagall acompañada de un preocupado Cedric. Jugaba con las mangas de su uniforme de quidditch, pero no llevaba la escoba.

—El partido ha sido suspendido —informó esta con el semblante serio.

—¡No pueden suspender el quidditch! —replicó Wood alterándose.

—Silencio Wood, usted y su equipo vallan a la Sala Común de Gryffindor. ¡Id lo más deprisa que podáis, por favor! —ordenó McGonagall—. Potter y Weasley; ustedes tres, Diggory y yo buscaremos a Weasley menor. Hay algo que debéis ver.

POVs Lena (15 minutos atrás)

—¡Lo tengo! —gritó de repente Hermione. Volteé bruscamente y corrí a su lado—. Aquí, mira. ¡El monstruo de la Cámara de los Secretos es un basilisco!

—"De las muchas bestias pavorosas y monstruos terribles que vagan por nuestra tierra, no hay ninguna más sorprendente ni más letal que el basilisco, conocido como el rey de las serpientes. Esta serpiente, puede alcanzar un tamaño gigantesco y cuya vida dura varios siglos. Sus métodos de matar son de lo más extraordinario, pues además de sus colmillos mortalmente venenosos, el basilisco mata con la mirada, y todos cuantos fijasen su vista en el brillo de sus ojos han de sufrir instantánea muerte" —leí—. ¡Tienes razón, todo encaja!