—Lena, Lena, ¡Lena! —noté como me sacudían. Me incorporé rápido y golpeé mi cabeza contra algo.
—¡¡Ay!! —gimoteamos Hermione y yo a la vez.
—Vaya forma de despertar —me incorporé con una mano en la cabeza.
—Buenos días a ti también —dijo Hermione frotándose la frente—. Prepárate rápido y vamos a desayunar.
Me duché rápidamente y bajamos a la sala común, en la que ya estaban Harry y Ron.
—¿Por qué tardasteis tanto? —preguntó Ron y Hermione me señaló como si la respuesta fuese obvia.
Fuimos a desayunar y la profesora McGonagall nos entregó los horarios.
—Hermione, tu horario está mal, mira —dijo Ron señalando el horario—. Te han puesto Adivinación y Runas Antiguas a la misma hora. Y también tienes Cuidado de Criaturas Mágicas y Estudios Muggles.
—Debe ser un error —me serví zumo de calabaza.
—No lo es —dijo Hermione despreocupadamente.
—¿Y se puede saber cómo vas a ir a dos clas...? —comenzó Ron pero Hermione le interrumpió.
—Lena, pásame las tostadas.
Ron la miró frunciendo el ceño. Intentó unas cuantas veces más que Hermione respondiera pero al final se cansó.
Cuando terminamos de desayunar fuimos a nuestra primera clase, Adivinación. La sala era muy extraña, diferente al resto de clases. Era redonda, al igual que las mesas, y el olor a incienso y el calor de la chimenea hacían una perfecta combinación para dormir.
—Herms, ¿dónde nos sentam...? —me callé al darme cuenta de que Hermione ya no estaba a mi lado—. ¿Hermione? ¿Dónde está? Si venía justo a mi lado.
Harry y Ron también la buscaron con la mirada pero Hermione se había esfumado. Decidí sentarme junto a ellos hasta que Hermione llegase.
—En esta asignatura explorareis el noble arte de la adivinación y descubriréis si sois poseedores de «la Visión» —dijo la extraña profesora, dando un toque dramático a las palabras y nos explicó lo que íbamos a hacer este trimestre—.La verdad se oculta como una frase en el abismo de un libro esperando a ser leída. Pero antes debéis abrir vuestras mentes, debéis mirar más allá.
—Vaya sarta de bobadas —una voz a mi lado hizo que los tres diéramos un respingo, y nos giramos a mirar a Hermione.
—¡De dónde has salido tú! —exclamó Ron.
—¿Qué? He estado aquí todo el rato—Hermione sacó sus libros como si nada.
La profesora Trelawney siguió hablando como si nos hubiera oído.
—Ahora quiero que os pongáis por parejas. Coged una taza de la estantería, venid a mí y os la llenaré. Luego sentaos y bebed hasta que sólo queden los posos. Removerlos agitando la taza tres veces con la mano izquierda y poned luego la taza boca abajo en el plato. Esperad a que haya caído la última gota de té y pasad la taza a vuestro compañero, para que la lea. Interpretaréis los dibujos dejados por los posos utilizando las páginas 5 y 6 del libro. Yo pasaré a ayudaros y a daros instrucciones. ¡Ah!, querido... —agarró a Neville por el brazo cuando el muchacho iba a levantarse—, cuando rompas la primera taza, ¿serás tan amable de coger una de las azules? Las de color rosa me gustan mucho.
En cuanto Neville hubo alcanzado la balda de las tazas, se oyó el tintineo de la porcelana rota. La profesora Trelawney se dirigió a él rápidamente con una escoba y un recogedor; y le dijo:
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Jokers [Fred Weasley]
Fanfiction¿Normas? Para qué seguirlas, si puede romperlas. ¿Diversión? Ella es la diversión personificada. ¿Valentía? Yo diría que es la palabra que mejor la define. ¿Hotel? Trivago. ~~~~~~~~~ -Pórtate bien, pequeña leona. -Nunca. ~~~~~~~~~ Está no es la típ...