Tu mirada en mi [Libro 1]

C A P I T U L O 40 (Segunda Parte)

No paraba de sonreír al ver a los chicos felices por estar aquí.

Realmente se lo merecían.

Y significa mucho para mi poder estar aquí con ellos.

—¿Están nerviosos?— Le susurré a mi novio.

—Que pregunta.— Contestó sarcástico.— Todavía estoy a tiempo de salir corriendo.

—Y yo todavía estoy a tiempo de darte un putazo.

Los dos sonreímos y continuamos escuchando los nominados de una categoría.

Debo admitir que extraño los premios Latinos.

Me gustaría llevar a Tae algún día.

Si nuestra agenda lo permite, porque se que llegará el momento en que me tendré que ir por unos días.

Le comenté que iba a pasar mi cumpleaños y que despediré el año en Corea. Pero que al otro día de despedir el año, estaré tomando un avión hacia Puerto Rico.

Cosa que le agradó, pero al mismo tiempo le disgustó.

Le agradó porque iré a grabar y porque veré a mis padres, pero por el otro lado, le disgustó porque no me verá por unos días.

Si, muy dramático me salió el niño.

—Quiero tomarte de la mano.— Susurró en mi oído mientras miraba al escenario.

Nunca superaré su voz grave.

—No puedes.— Contesté sin dejar de mirar al escenario. Luego lo miré de reojo con una sonrisa burlona.

—Ese es el problema.

Nos levantamos de nuestros asientos para aplaudir y recibir a los que ganaron la categoría que habían presentado.

Que honestamente no presté tanta atención por hacerme caras raras con Hobi.

Se que es una falta de respeto pero con estos chicos uno nunca puede estar serio.

Pasaron varias premiaciones y presentaciones, y ya era el turno de los chicos. Me levanté de mi lugar junto con ellos para caminar hacia el lado de los camerinos.

Al llegar allí, habían personas por todos lados llevando muchas cosas.

Lo normal.

Los chicos tuvieron que ir a cambiarse para que luego les dieran los últimos toques. Mientras tanto, yo ayudaba al Staff a traer cosas. Puse la chaqueta de uno de los chicos a un lado para que cuando salieran uno de ellos se la pusiera. En mis manos tenía la banda de Tae y los zapatos de Suga.

Al ellos salir, se sentaron con prisa para que les arreglaran el pelo, le entregué la banda de Tae a la estilista de él y le puse los zapatos a Suga frente a sus pies.

Antes de irme, les deseé suerte a los chicos y fui de nuevo hacia los asientos. Me senté al lado de Grismarie y cuando las fans me vieron allí, sabían que pronto los chicos se iban a presentar.

—¿Que tal están?— Preguntó Grisma.

—Por lo que pude ver, muy guapos.

—¿Tendré otro problema hoy?

—La miré con una mueca.— Que puerca eres.— Ella comenzó a reír.

—Mi manager me dijo que después de los premios habrá una fiesta de antifaces y que van a ir todos los artistas.— Asentí mientras miraba a la presentadora ya que habíamos vuelto del corte comercial.— ¿Irás?